Una de las pocas certezas del panorama político electoral argentino es que el próximo gobierno no la tendrá nada fácil. Al estatismo descomunal heredado del kirchnerismo (que habría que desarticular si se busca una gestión económica exitosa) se suma el problema de la deuda del “gradualismo” macrista. Renegociación con el Fondo Monetario Internacional, vencimientos de capital de deuda imposibles y la pregunta de cómo bajar el gasto público sin impedimentos políticos, serán de las principales preocupaciones del próximo presidente argentino.
Pero aunque falta menos de un mes para que los frentes sean formalizados ante la justicia electoral, todavía hay grandes misterios. Ni siquiera el oficialismo tiene candidaturas confirmadas.
Cambiemos
En la jornada de ayer la Unión Cívica Radical, socia del partido de Mauricio Macri (PRO) y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, votó en su convención la permanencia en la coalición Cambiemos. Sin embargo, los radicales reconocieron durante sus exposiciones que no están conformes ni con el desempeño del gobierno, ni con su rol dentro del frente. Designaron una mesa de negociación para discutir, no solo la plataforma, sino las listas de candidatos en todo el país y la fórmula presidencial. Más de un dirigente de la UCR sugirió que Macri debería abstenerse de buscar la reelección, pero saben que ese deseo está por encima de sus exigencias. Si bien desde el radicalismo ven con buenos ojos la candidatura de María Eugenia Vidal, Macri está convencido que ella tiene que sumar votos en la provincia de Buenos Aires. El frente ha manifestado interés en sumar al “peronismo no kirchnerista” para formar un gobierno de “unidad nacional” y vencer en primera vuelta a los Fernández, pero en Alternativa Federal ya avisaron que eso no es una opción.
Resumiendo, por el lado del gobierno no hay candidato confirmado, pero se especula, hasta este momento, con un presidente macrista y un vice radical. Carrió está comprometida en la continuidad del frente y pondría mayores exigencias para cerrar el acuerdo.
“Contra el presente y el pasado”
El “peronismo no k” no esperó mucho tiempo para dejar en claro que los deseos de los convencionales radicales, que pedían por un “Cambiemos ampliado”, no tiene posibilidades. Luego de un almuerzo este día, del que participaron los principales dirigentes, desde Alternativa Federal se insistió que el espacio no negociará ni con el gobierno ni con el kirchnerismo. Una vez más, reiteraron que el candidato de octubre será el producto de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias de agosto.
“En las boletas de octubre vamos a encontrar en el cuarto oscuro una de nuestro partido, que expresa a muchos argentinos que no quieren a este gobierno y tampoco quieren la vuelta del gobierno anterior. Yo voy a competir en agosto contra otros candidatos y quien gane va a representar a nuestro espacio”, indicó el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.
Anoche, el senador Miguel Ángel Pichetto advirtió en televisión que Alternativa Federal no tiene mucho tiempo y que debe confirmar muy pronto los candidatos para la PASO si quiere tener posibilidades en las elecciones.
La soledad de Lavagna ¿es definitiva o estrategia de presión contra reloj?
El exministro de Economía de Eduardo Duhalde sigue lejos de Alternativa Federal y advierte que hace falta “unidad pero no rejunte”. Esta tarde participó de un encuentro junto a un grupo de empresarios y aseguró que la indefinición de algunos referentes impiden que se acerque a lo que sería casi su espacio natural. Sin nombrarlo, el economista hizo referencia a Daniel Scioli, que se debate entre el espacio de la expresidente y el otro sector peronista. Pichetto ya le advirtió que la estrategia de ir solo beneficia a Macri y a Kirchner. “Si vas con el socialismo sacamos 8 puntos cada uno”, le dijo el senador. Las encuestas parecen darle la razón al legislador peronista. Con Alternativa Federal por un lado y con Roberto Lavagna del otro, la discusión de una eventual segunda vuelta podría estar reservada para el oficialimo y los Fernández.
Pero para que se revierta la situación y se encause la negociación entre ambos espacios hace falta una capitulación: Lavagna quiere ser candidato de “consenso” y no enfrentar a nadie en la PASO.
La única fórmula confirmada
Por lo tanto, la única dupla confirmada hasta el momento es la de la expresidente Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. Este adelanto, a varias semanas del plazo y sin los competidores confirmados, tuvo como finalidad atraer a otros dirigentes peronistas. Sin embargo, esta estrategia no ha dado mucho resultado hasta ahora. Se sigue especulando con la posibilidad de que Sergio Massa abandone Alternativa Federal para jugar por este espacio, ya sea como candidato a gobernador de Buenos Aires o como primer diputado nacional. De no obtener el pase, Kirchner ya piensa en el economista Axel Kicillof para competir contra María Eugenia Vidal. El exministro le representa el voto K asegurado, pero el perfil no es el más apetecible para el peronismo bonaerense.
El próximo 22 de junio vence el plazo para la presentación de los frentes políticos y los respectivos candidatos que disputarán la primaria del 11 de agosto de este año.