“Entre los bancos y la gente, yo me quedo con la gente”, dijo el candidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández. Para el compañero de fórmula de Cristina Kirchner, al momento de asumir el nuevo Gobierno, de ser su espacio el victorioso, se deberían aplicar algunas medidas de carácter urgente: aumentar un 20 % las jubilaciones, darles los medicamentos gratuitos a los jubilados y reducir considerablemente los intereses de las Letras de liquidez del Banco Central (Leliq).
Al postulante a presidente le respondieron de todos lados. El que primero salió al cruce fue el titular del Programa de Atención Medica Integral (PAMI), Sergio Cassinotti. El funcionario criticó duramente al exjefe de Gabinete y lo acusó de proponer medidas “demagógicas”. El titular de la entidad afirmó que entre los cuatro millones de afiliados se encuentra un número importante de personas que cuentan con jubilaciones medias y altas que pueden afrontar los gastos médicos, que ya tienen su descuento por PAMI. Para Cassinotti, la gratuidad de los medicamentos debe ser considerada para los casos de menores ingresos, sin disponibilidad económica.
El titular de la entidad defendió la política del actual Gobierno, por la que, asegura, ha recibido felicitaciones en privado por parte de la oposición.
“Lo que pasó es que había un grupo que tenía jubilaciones altas y retiraban los medicamentos gratis y hoy lo pagan. Los jubilados me dicen que está bien, porque antes se lo llevaban quienes tenían prepagos altos”, señaló.
Los economistas, con los tapones de punta
Roberto Cachanosky dijo que la propuesta de Alberto Fernández no es tan simple como la plantea el candidato: “Hay como tres millones de cosas para analizar”, señaló en una entrevista televisiva. Para el economista, el acumulado de los intereses de la Leliq para el año alcanzaría para “la mitad” del aumento de las jubilaciones que prometió. “No te da la plata”, manifestó con los números sobre la mesa.
Por otro lado, Cachanosky explicó que el Banco Central emite las letras para los bancos privados, que utilizan los depósitos de los clientes para adquirirlas. “La gente pone la plata en los bancos y con ese dinero el banco compra la Leliq al Banco Central, que le paga un interés mayor al que el banco le paga a sus clientes. Ahí hace la diferencia. ¿Qué pasa cuando el Banco Central le diga a los bancos que no les da más intereses y los bancos le tengan que decir a las personas que no pueden segur pagándoles intereses a ellos? ¿La gente va a dejar la plata en los bancos o la va a sacar?”, cuestionó.
Según el conductor del Informe Económico, cuando se terminen los intereses se van a generar dos problemas serios: si los bancos pueden devolver el dinero, la gente convertirá esos pesos en dólares automáticamente. Y si el Banco Central no tiene la liquidez para devolver a los bancos, caerá en el recurso de la emisión. Las dos cosas generarían un fuerte impacto en el índice de inflación, según Cachanosky.
Ante la pregunta de los periodistas sobre lo básico de su argumento, el economista dijo que existen dos opciones: o Alberto Fernández “es muy bruto” o “está jugando sucio”, es decir, embarrando la cancha para que Mauricio Macri tenga un final de mandato muy complicado y no pueda conseguir la reelección en octubre.