El periodista y analista internacional Luis Rosales comenzó a colaborar en la campaña de Espert presidente pero como estratega, en uno de los tantos roles que desempeñó el mendocino en los últimos años. Socio de Dick Morris en Argentina, el comunicador de orientación liberal acompañó al economista en el diseño de la campaña del frente Despertar. Sin embargo, al momento de oficializar la fórmula, Rosales sorprendió al ser confirmado como el candidato a vicepresidente del autor de La Argentina devorada.
Aunque José Luis Espert no contaba con experiencia política previa, su prédica de más de dos décadas en los medios de comunicación y su reconocimiento en el ámbito de la economía, le garantizaron un buen plafón para su desembarco en la cuestión electoral. La acertada elección de su candidato a vice le otorgó solidez y credibilidad. Además de haber sido diputado y secretario de Turismo de su provincia, Rosales era columnista de programas radiales y televisivos de considerable audiencia. “A veces hay que quemar las naves”, dijo al momento de cerrar esta etapa periodística para volver a la política.
Aunque la aventura de la dupla liberal parecía que iba a tener un rol testimonial y de posicionamiento hacia el futuro, sobre todo por la polarización entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, la actitud del Gobierno de intentar dejar afuera de la competencia al economista no hizo otra cosa que catapultarlo a la discusión grande. A una semana de las primarias, algunas encuestas le dan ya a Espert y a Rosales el tercer puesto, por encima del exministro de Economía Roberto Lavagna.
A días de ir a las urnas, en una elección donde los postulantes a vice dieron la nota, Rosales sorprendió en una encuesta que lo ubica con la mejor imagen a nivel nacional. El estudio de Monitoreo de Opinión Pública de Oh! Panel ubicó al periodista liberal liderando un ranking con 63% de imagen positiva, un 19% de regular y un 18% de negativa. María Eugenia Vidal, la dirigente macrista mejor posicionada, quedó relegada a un segundo puesto con un 46% de aprobación, pero con un rechazo considerable: el 45%. Los altos índices de aprobación, coincidentes con un importante rechazo no son exclusivos del macrismo. Axel Kicillof tiene un 46% de buena valoración y un 45% de rechazo, y la expresidente Kirchner un 42% de aprobación y un 46% de rechazo.
En el bunker del espertismo recibieron la noticia con optimismo, ya que Rosales se consolida como una opción electoral sólida hacia el futuro, más allá de estas elecciones. Según el equipo de Espert, los encuestadores les confirmaron que no es usual esa proporción de altísimo positivo y escueto rechazo. “El número hay que tenerlo en cuenta en función del nivel de conocimiento. Implica un potencial enorme de crecimiento hacia adelante”, confirmaron desde el equipo de campaña a este medio.