Aunque en Argentina puede siempre pasar cualquier cosa, todo hace pensar que Alberto Fernández será el próximo presidente. El compañero de fórmula de Cristina Kirchner se impuso por amplia mayoría en las primarias del 11 de agosto y a Mauricio Macri, para darle vuelta a la historia, no le alcanzaría ni siquiera sumando todos los votos del resto de los candidatos. Pero, aunque parece que las cartas están echadas, los postulantes que superaron el mínimo del 1,5 % en las recientes elecciones competirán en los comicios de octubre y deberán exponerse a un debate público transmitido para todo el país.
Sin embargo, el acontecimiento político tiene varios aspectos interesantes para destacar. Se tratará del primer debate presidencial al que los candidatos tendrán que ir, luego de que el Congreso Nacional legislara su obligatoriedad. En el caso de que un candidato desista de participar, hay dos sanciones, además de la crítica del sector más exigente del electorado. El que falte no tendrá acceso a la publicidad garantizada por el Estado en los medios de comunicación; además, su atril se dejará vacío para que la ausencia sea presencia.
El acontecimiento entre los candidatos presidenciales se dividirá en dos capítulos: el primero en Santa Fe, el 13 de octubre, y la segunda ronda tendrá lugar en Buenos Aires, el 20 del mismo mes.
Alberto y la sombra del kirchnerismo
Aunque ya se pueden imaginar las respuestas del candidato del Frente de Todos, “yo no soy Cristina”, “cuando yo fui jefe de Gabinete”, “siempre defendí a los periodistas”, lo cierto es que Fernández buscará un complicado equilibrio: separarse lo suficiente de su compañera de fórmula sin hacer enojar al kirchnerismo. Esta complicada tarea fue la moneda corriente durante la campaña. En varias oportunidades, Fernández quedó a mitad de camino generando críticas de todos los sectores, como, por ejemplo, cuando se aborda la crisis venezolana.
El fracaso económico de Macri y la oportunidad de Espert
El economista liberal, José Luis Espert, puede dar la nota en los debates. Es el que tiene respuestas más acertadas para explicar el desastre económico de la gestión de Cambiemos. Desde que lanzó su candidatura presidencial, Espert está aguardando por este momento, donde tendrá mano a mano al presidente y al candidato peronista. El registro del debate podría ser el inicio de la campaña del referente liberal para las elecciones legislativas de 2021.
El gran misterio: ¿habrá reacomodamiento de votos?
La grieta fue, sin dudas, la gran triunfadora de las primarias. La mayoría de los argentinos decidió votar y dirimir en la antinomia macrismo-kirchnerismo. Sin embargo, varios de los votantes que se inclinaron por las dos fórmulas principales, no lo hicieron convencidos por sus candidatos, sino que sufragaron allí en rechazo a una u otra expresión.
Ante la claridad del resultado se abre un nuevo misterio: ¿se fortalece la polarización o en el electorado aparecerá un voto testimonial más enfocado en los principios? Macri y Fernández tratarán de llevarse todo, pero deberán competir en igualdad de condiciones con el resto de los postulantes durante dos jornadas: un exmilitar que está en contra del aborto, un economista peronista no kirchnerista, un representante del liberalismo ortodoxo y un diputado de izquierda.