Hasta las elecciones de octubre, Mauricio Macri enfrenta una campaña complicada: ni sumando los votos del resto de los partidos le alcanza para superar a Alberto Fernández, el candidato que hábilmente postulo la expresidente Cristina Kirchner. La estrategia comunicacional del oficialismo, que para muchos ya “tiró la toalla”, es la única posible con las cartas que cuenta: relativizar el resultado de la primaria argumentando que mucha gente no fue a votar, que otros pueden repensar su voto y que, al fin de cuentas, la elección válida todavía no se ha llevado cabo.
La gira del “sí se puede”, que recorrerá varias provincias hasta el 27 de octubre, será el último intento por buscar el sueño del balotaje. Pero, sin dudas, lo mejor que le podía pasar al presidente argentino era anotarse una importante victoria en una de las principales provincias del país antes de su enfrentamiento con la dupla de los Fernández.
Ayer Mendoza, de la mano del radicalismo, le dio un tanque de aire al Gobierno. El delfín del gobernador Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez, alcanzó casi el 50 % de los votos y superó por 15 puntos de distancia a la candidata peronista Anabel Fernández Sagasti. El jefe provincial saliente sacó pecho y aseguró que el resultado manifiesta que la lucha nacional no ha terminado y que todavía hay posibilidades de que Juntos para el Cambio “se ponga competitivo”.
Suárez, en cambio, puso paños fríos en relación con la contienda nacional y manifestó que lo que triunfó fue la gestión de su padrino Cornejo. Sin embargo, en Casa Rosada ya se esfuerzan para vender la victoria como propia.
Mis felicitaciones a Rody Suárez por la excelente elección del día de hoy. Quiero felicitar también al gobernador Alfredo Cornejo por su gran gestión y su apoyo decisivo para alcanzar este resultado
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) September 30, 2019
Para el analista político Sergio Berensztein, el resultado en Mendoza puede ayudar a que Macri tenga un momentum antes de las elecciones: “Este triunfo le dará a la campaña de Juntos por el Cambio una energía positiva y alimentará las esperanzas que alguna manera ya se expresaron en el acto del sábado en la Ciudad de Buenos Aires”, señaló.
Por el lado del Frente de Todos, Alberto Fernández decidió felicitar a su joven candidata, de 35 años. A la que le reconoció una notable tarea a la hora de unir al peronismo en la provincia. Desde este espacio político reconocen el envión anímico que obtuvo el oficialismo (que venía en decadencia), pero aseguran que no hay posibilidades de que se revierta la tendencia a nivel nacional.
Según los dirigentes kirchneristas, en las elecciones locales el oficialismo tiene la estrategia de “esconder a Macri”, cosa que no se podría hacer en las elecciones presidenciales, donde justamente es el candidato. Igualmente, si de “esconder” se habla, el Frente de Todos no puede decir mucho. Es claro que el peronismo está haciendo todo lo posible para que la expresidente aparezca lo menos posible hasta el 27 de octubre.