Con el 98% de las mesas escrutadas, ya está confirmado que Alberto Fernández será el próximo presidente de Argentina. El oficialismo pudo mejorar su performance con relación a las primarias del 11 de agosto, pero no le alcanzó. En aquella oportunidad, Mauricio Macri había conseguido un 32%, ante el 49% del frente peronista. En la jornada de hoy, luego de la campaña masiva del “sí se puede”, Juntos por el Cambio sumó 8 puntos y terminó por encima del 40%. Pero Alberto Fernández, que incluso bajó un punto y terminó con 48%, obtuvo los votos suficientes como para vencer en primera vuelta. Ya con el 45% le alcanzaba para evitar el balotaje.
Más allá del arcaico sistema de votación argentino, las autoridades cumplieron con la promesa y dieron los datos oficiales a las 9 de la noche, tres horas después del cierre de mesas. Minutos después, el presidente Macri salió a reconocer la derrota y a dar un mensaje prudente: mañana se encontrará a desayunar con Alberto Fernández, al que felicitó por el triunfo.
Pero a la media noche llegó la primera noticia que anticipa una transición muy complicada. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) estableció que los ahorristas no podrán comprar más de 200 dólares por mes, para tener depositado en cuenta bancaria. Si el ahorrista desea llevarse efectivo, el tope es de la mitad: solamente 100 dólares. Este nuevo cepo, más duro que el que impuso el kirchnerismo en su momento, viene a reemplazar el control de cambio que impuso el macrismo luego de las primarias. Hasta el viernes había un límite de 10 mil dólares.
En su discurso, Cristina Kirchner le había pedido a Macri a eso de las 11 de la noche “tomar las medidas necesarias” para aliviar la situación de los argentinos. Dada la trascendencia de la medida, sería lógico de interpretar que la iniciativa fue tomada en conjunto por el equipo económico de Macri y de Fernández.
Cuidar las pocas reservas, pero comprar un problema a futuro
Con esta medida, el BCRA logra frenar la salida de reservas para que Alberto Fernández reciba un banco central pobre, pero al menos con algunos dólares adentro. Pero esto no es gratis. Desde mañana se incrementará considerablemente la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el libre, que el viernes, con el cepo en los 10 mil dólares, era de 65 y 75. El “contado con liqui” (billete norteamericano depositado en banco del exterior) llegó a superar los 80 pesos.
La foto de mañana de Macri y Fernández sin dudas aportará a darle algo de calma a un clima de total incertidumbre, pero el cepo total con el que se despide el macrismo da a entender que, como dijo Carlos Melconian hace unas semanas, en Argentina el mercado libre de cambios no volverá por un largo rato.