En Argentina hay dos motivos para temer. Pero también pueden haber algunos para ser optimista. La presencia de Cristina Fernández de Kirchner en la vicepresidencia es algo para mantener las alertas con las baterías cargadas, claro. Aunque el presidente electo, Alberto Fernández, se muestre moderado, deberá compartir el espacio de poder con la exmandataria populista. Siempre y cuando desee mantener la alianza que lo llevó al gobierno, claro. La otra cuestión para no dormir de noche es la situación económica. Con un cepo cambiario recargado y una inflación creciente, el temor sobre una disparada del tipo de cambio libre es una amenaza más que real para los próximos días.
Sin embargo, esta mañana hubo una foto que muestra algo de civilización. Cabe recordar que en Argentina ningún presidente no peronista pudo terminar su mandato desde hace un siglo. El recuerdo reciente de Kirchner renunciando un día antes para evitar ponerle la banda a Macri es otro bochorno que quedará en nuestra historia. No obstante, esta mañana Mauricio Macri y Alberto Fernández compartieron una foto histórica. El presidente en ejercicio y el electo se juntaron a desayunar y conversaron sobre una transición ordenada, dentro de lo que se pueda. Esta imagen, normal para cualquier país civilizado, en Argentina es un lujo.
Anoche ya Macri había brindado un discurso ejemplar. Reconoció la derrota, felicitó a Fernández y anunció que lo invitó a la reunión que se desarrolló esta mañana. Fernández también hizo referencia a la invitación en cuestión y hoy se vieron la cara. Los colaboradores de ambos espacios reconocieron que la charla privada por teléfono, luego del claro resultado electoral, fue amena y constructiva.
El “gabinete” de transición
En la reunión de esta mañana Fernández le hizo llegar una lista de economistas para que puedan coordinar una transición ordenada con las autoridades vigentes. Los nombres del próximo presidente fueron los de Matías Kulfas, Cecilia Todesca, Santiago Cafiero y Guillermo Nielsen. Este último genera expectativas en los que esperan ver a un Alberto moderado, alejado de lo que fue el kirchnerismo 2003-2015, ya que es un economista bastante “ortodoxo” cercano a los liberales Javier Milei y Diego Giacomini.
¿Algo de tranquilidad?
La foto entre los dirigentes se publicó una hora y media después de la apertura del mercado cambiario. El dólar oficial había subido a 66 pesos, mientras que el paralelo se ubicó en los 77. Para la una del mediodía la divisa controlada bajó a 64 y el “blue” a 76. Claro que esto no es suficiente como para ser demasiado optimistas con una transición ordenada en lo económico, pero al menos es un indicio que los agentes económicos, al menos, no tomaron mal el encuentro. Hasta ahora, todas las veces que el macrismo buscó tranquilizar al mercado cambiario había terminado ocurriendo lo opuesto. Hay que ver qué pasa en las próximas horas.