“No diremos que sí a un impuestazo del 75%, que supera lo que fue la inflación”. Con estas palabras, la oposición de la provincia de Buenos Aires comandada por Juntos por el Cambio, le volteó la sesión a Axel Kicillof, que buscaba la aprobación de la Ley Impositiva. El actual gobernador kirchnerista, que reemplazó en el cargo a María Eugenia Vidal, no cuenta con la mayoría legislativa necesaria para aprobar las leyes del oficialismo y está obligado a conseguir acuerdos. El primer desafío fue un fracaso total. Mandó al parlamento una reforma impositiva que incrementaba las tasas a más de dos millones de propietarios bonaerenses y la oposición ni se sentó a discutir el proyecto.
“Nosotros ante el ajuste tenemos que defender a nuestros contribuyentes, tienen que poder pagar”, señaló Roberto Costa, jefe del bloque de senadores opositores, que parece que se preocupa por los impuestos ahora que no es más oficialismo. Aunque el “paquetazo”de Kicillof representa un nuevo castigo para los bonaerenses, cabe recordar que durante los cuatro años de macrismo la suba de impuestos también ha sido constante.
Aunque el oficialismo reaccionó indignado y cargó duramente contra la oposición, desde la bancada de Juntos por el Cambio insistieron en su actitud colaborativa con la gestión que comienza, pero advirtieron que no aprobarán ningún “impuestazo”.
“Son irresponsables”
Luego de que la sesión parlamentaria de la provincia de Buenos Aires quedara levantada por la falta de quorum, Kicillof llamó a una conferencia de prensa y trató de “irresponsables” a los legisladores opositores: “Hace nueve días que cambió el gobierno en la provincia de Buenos Aires. Iban a tener una actitud de acompañamiento, una actitud responsable, pero eso les duró nueve días”, señaló el economista kirchnerista.
En su encuentro con los periodistas, Kicillof hizo referencia a la victoria electoral que tuvo en el Poder Ejecutivo provincial, como si eso le otorgara derecho a la suma del poder público. ” Vienen de una derrota electoral muy contundente. Perdieron por 15 puntos. Nosotros sacamos el 52 por ciento. No están dejando hacer. Primero dejaron a la provincia arrasada cuando fueron gobierno, y ahora no dejan hacer nada para arreglar las cosas que hicieron”.
Lamentablemente, para el hombre de Cristina Kirchner, su triunfo contundente como gobernador no lo exime de lidiar con un parlamento con opositores. Hoy Kicillof está enojado y, al menos, por los próximos dos años, deberá sentarse a negociar. En 2021 tendrá las legislativas y allí podrá conseguir el quorum y la mayoría propia, pero dada la complicada situación económica, hasta podría salir más debilitado luego de las elecciones de medio término.
Señor gobernador, se llama república y división de poderes. Tendrá que lidiar con eso.