Las autoridades argentinas parecen algo desorientadas a la hora de comunicar los temas vinculados al coronavirus (Covid-19). Hasta el momento, las informaciones oficiales fueron desafortunadas y han sido objeto de críticas y burlas en las redes sociales. El principal blanco es el ministro de Salud, Ginés González García, que cuando explotó el problema en China aseguró que no había ninguna posibilidad de que la enfermedad llegara a la Argentina. Con el primer muerto a cuestas en el país, el funcionario reconoció después: “Pensé que el coronavirus llegaría más tarde”.
Hasta hace pocos días, el Gobierno argentino había dicho que no existían motivos para el pánico, por lo que delegaba en los mismos ciudadanos (incluso a los que llegaban de los países de riesgo) el “autocontrol”. Es decir, quedaba en la conciencia de cada uno. Hoy, con 19 casos confirmados, una víctima fatal y cientos de personas en cuarentena esperando el resultado de los estudios, las autoridades emitieron una curiosa orden: cuarentena obligatoria para los recién llegados de los países de riesgo. Una vez más, esto queda bajo la responsabilidad de cada persona.
“No es voluntario, no es una recomendación. Deberá hacerlo con las consecuencias que eso supone y sino lo cumple estará incurriendo en un delito, que es poner en riesgo la salud pública”, aseguró el presidente, Alberto Fernández, en una entrevista radial la mañana de este miércoles.
El mandatario manifestó que están evaluando una prohibición de ingreso a las personas provenientes de Italia y que en la agenda se tiene contemplado suspender la realización de los eventos públicos.
Según el Código Penal, además de las multas económicas, existen penas de entre tres y quince años a las personas que puedan propagar enfermedades “peligrosas y contagiosas” por una supuesta irresponsabilidad.
Claro que estas manifestaciones para lo único que sirven es para medir el grado de preocupación de las autoridades, ya que son meramente retóricas y declarativas.
Crece la preocupación en Paraguay
Según las autoridades de Salud, uno de los cinco casos confirmados en Paraguay se habría contagiado en Argentina. El paciente, un hombre de 61 años, se encuentra internado en terapia intensiva. Por dos semanas, Paraguay suspendió las clases y las reuniones públicas. Los encuentros deportivos se realizarán sin público.
“No podemos descartar la circulación del virus en el país, por eso implementamos medidas drásticas”, aseguró el ministro de Salud paraguayo, Julio Mazzoleni.