Es antiguo el debate filosófico sobre si la verdad es o se construye. No vale mucho la pena discutir que, como dice Ayn Rand “A es A”. Pero también es una realidad que si el poder logra convencer, al menos por un tiempo que A es B o C, los gobiernos pueden apaciguar las circunstancias y conseguir beneficios. No hace falta ir al noúmeno kantiano ni suscribir al relativismo para reconocer que, en política, la realidad es, pero también se construye.
Claro que para la construcción de los relatos que disfracen las cuestiones hacen falta los socios mediáticos.
La palabra default está muy presente en el debate argentino. Dado que el Estado vive de crisis de deuda en crisis de deuda, la cesación de pagos y su terminología no es algo desconocido para los argentinos como para que los medios de comunicación decidan obviarla. Sin embargo, ante la noticia que requería el anglicismo en los titulares, los grandes diarios decidieron evitar la palabra, que cada vez que surgió fue la antesala de una crisis económica.
¿Qué pasó? El Gobierno de Alberto Fernández decidió posponer hasta el año próximo el pago de bonos en dólares por 10 mil millones, emitidos bajo ley argentina. Los papeles en cuestión se tratan de los Bonar y Discount.
El título de la noticia debería llevar la palabra default, o al menos “default selectivo”, ya que con esta medida el Gobierno apunta claramente a darle prioridad a los bonos emitidos bajo legislación norteamericana. Sin embargo, los titulares no reflejaron mucho la palabrita del terror.
La Nación llevó la noticia en su portada del diario impreso, que muy poca gente ve a causa de la cuarentena. Allí se comenta que el Gobierno “no pagará” hasta el año que viene, pero, además de evitar la palabra default, hay un guiño a la estrategia oficial: se relaciona la noticia con la situación de la pandemia y en el mismo subtítulo se recuerda que ya hay 1 554 casos en el país. El portal online del medio evita la noticia: hay coronavirus (Covid-19) por todos lados.
Clarín, de largo enfrentamiento con Cristina Kirchner, pero de buena relación con Alberto, evitó el tema en su portada impresa y en el sitio web tituló en un artículo, que estuvo poco tiempo en el segmento principal, la “postergación” de estos compromisos. La noticia se preocupa en aclarar que las dedudas bajo legislación extranjera seguirían cumpliéndose.
El oficialista Página 12, como era previsible, eligió la palabra preferida del Gobierno para dar la noticia: el “reperfilamiento”. Hay que ir hasta el último párrafo de la noticia para leer algo sobre la idea de un “default selectivo”.
De los medios importantes, solamente Infobae menciona la palabra temida en un segmento principal. No en el título, sino en el subtítulo.
El director de la Fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, advirtió en sus redes sociales que Argentina “está en default” y negó que la situación tenga que ver con la emergencia de la pandemia. En la opinión del especialista, esto era previsible hace ya un tiempo largo y no tiene relación directa con el coronavirus.
Argentina está en default. El ministro anunció de manera unilateral que no pagará los vencimientos de loas títulos bajo legislación nacional por Usd 10.000 millones hasta fin de año.
Lo anticipé en Intratables en marzo de 2016, que Argentina entraría en default 4 años más tarde!— Agustín Etchebarne (@aetchebarne) April 6, 2020
Por su parte, el popular economista libertario Javier Milei, le dedicó la concreción de su predicción a todos los que le cuestionaron sus dichos y advirtió sobre lo que se viene: la hiperinflación y la “peor crisis de la historia” argentina.
BIENVENIDO AL DEFAULT
Dedicado a todos los periodistas y colegas mediocres que tanto a mi colega @GiacoDiego y a mí nos han cuestionado por haber anticipado esto. Seguro culparán al COVID-19.
Ahora se viene la hiperinflación y la peor crisis de la historia.
LTA. pic.twitter.com/nhfBHLK7sT— Javier Milei (@JMilei) April 6, 2020