En la edición de ayer comentábamos las dos indignantes noticias relacionadas con los absurdos de las autoridades argentinas: la actitud del gobernador de Jujuy de querer marcar las casas de las personas que recién llegan a la provincia (él estuvo en Buenos Aires ¿habrá “marcado” la suya?) y el bloqueo a los periódicos nacionales en San Luis (beneficiando a la publicación provincial, vinculada a la familia Saa).
Pero hoy todo quedó atrás con otras dos bochornosas novedades, una relativa al ámbito nacional y otro al municipal de la Ciudad de Buenos Aires. Lamentablemente, no tienen desperdicio.
El Ministerio de Salud brindó otro parte oficial, esta vez de la mano de un especialista. José Barletta, que es médico infectólogo, se presentó con las autoridades y nos dio un consejo importante para poder llevar la cuarentena lo mejor posible: masturbarnos. Mucho se ha discutido sobre la utilidad del Estado más caro del mundo, generador de un nuevo default, un déficit fiscal constante y una inflación desmesurada. Pero esta nueva página escribe otro capítulo memorable en la historia de los absurdos gubernamentales argentinos.
La autoridad sanitaria, mediante un informe oficial producido por los especialistas convocados, nos recordó que debemos abstenernos de tener relaciones sexuales con personas con las que convivamos en caso de presentar un cuadro de fiebre y nos recomendó no tener sexo con extraños. Seguramente, los funcionarios y sus fuentes estaban haciendo referencia a una eventual conquista en el supermercado, situación complicada por el reducido número de clientes permitidos dentro de los locales. Las filas de espera con el “distanciamiento social” no serían el lugar adecuado como para comenzar un romance.
En este contexto, el infectólogo convocado por el ministerio “alentó” (el verbo es del diario oficialista Página/12, que presentó la noticia como seria y relevante) a los ciudadanos a masturbarse en sus domicilios y a mantener “sexo virtual” hasta que “se termine la pandemia por el coronavirus“.
“Hay un montón de aplicaciones online para conocer personas, herramientas como las videollamadas, el sexo virtual y el sexting“, indicó Barletta. Los contribuyentes que financiamos el Ministerio de Salud le agradecemos la recomendación, pero lo cierto es que muchos hoy no estamos como para seguir su consejo. La calentura que tenemos no es sexual, es una muy diferente y está vinculada a la subestimación absoluta con la que nos tratan las autoridades.
Pero esta cuestión, lo suficientemente grave e indignante, se torna casi irrelevante si la comparamos con la nueva iniciativa de Horacio Rodríguez Larreta y compañía. El jefe de Gobierno porteño decidió que las personas de más de setenta años deban tramitar un pedido especial, de duración de 24 horas, cada vez que tengan que salir a hacer las compras. Sin importar los impedimentos que puedan tener a la hora de lidiar con las aplicaciones telefónicas y con los llamados burocráticos, Larreta pretende molestar a los ancianos con este permiso cada vez que pretendan salir. Con un tono tan paternalista como autoritario, el mismo intendente dijo que los abuelos deberán escuchar, cada vez que pidan los permisos, que ellos son el grupo de riesgo, para recomendarles e insistirles que se queden en sus casas.
La iniciativa generó indignación general. El historiador y ensayista José Burucúa dijo que la propuesta es un “escándalo” y difundió una foto suya con una estrella de David (como la que los nazis le ponían a los judíos) que en el centro dice “+70”.
“El jefe de Gobierno no tiene facultades constitucionales para decidir semejante cosa. No hay estado de sitio y él no puede ordenar una arbitrariedad semejante. Ante un pequeño Hitler, pequeño, pequeño, propongo que los mayores de 70 años nos pongamos una estrella según el modelo que aquí va. ¿Para cuándo el ghetto y el campo de concentración?”, protestó el intelectual argentino.
José Emilio Burucúa le propone a @horaciorlarreta que, para identificar bien a los mayores de 70, los obligue a usar una divisa que los destaque, como hizo Hitler con los judíos. pic.twitter.com/1wHy98FsJl
— daniel molina (@rayovirtual) April 17, 2020
Ante las críticas que recibió el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, las autoridades salieron a aclarar que no estaban atacando a los abuelos, sino que estaban cuidándolos. Todas las explicaciones que dieron fueron absolutamente bochornosas. Por ahora no ha dado marcha atrás con la medida, pero el escándalo que generó todo esto podría llegar a cambiar las cosas.