La inestabilidad política en Venezuela está impulsando a los dueños de negocios a buscar refugio en Estados Unidos, pero ellos no están proclamando a gritos su nueva libertad.
Al contrario: Trabajan en silencio, manteniendo un delicado de equilibrio entre los dos países.
Ernesto Akerman, un prominente hombre de negocios en la comunidad venezolana y fundador presidente de Ciudadanos Venezolano-Americanos Independientes (IVAC por sus siglas en inglés) del Sur de Florida, dijo que la mayoría de los empresarios venezolanos adinerados prefieren permanecer fuera de la luz pública para salvaguardar la seguridad de los familiares y amigos que se quedan en el país.
“Mira, ¿ves estos dos teléfonos?” Preguntó un empresario que pidió no ser identificado. “Uno de ellos es mi número local en Venezuela y el otro es mi teléfono local aquí. La gente puede llamar a mi número de Venezuela, pero no saben que estoy aquí”.
“Mi familia vive aquí y yo viajo cada semana. Tengo un salón de belleza aquí en Miami que emplea a 16 personas. Pero no quiero que la gente [en Venezuela] lo sepa, porque se lo podrían tomar como una traición y temo por las represalias“, dijo.
Otras fuentes confirmaron que ellos estaban haciendo lo mismo, pero se negaron a aparecer en cámara.
El auditor y asesor fiscal Roberto Macho, habló recientemente con unos 30 empresarios, en su mayoría venezolanos, advirtiéndoles que si pasan más de 183 días en Estados Unidos, tendrán que pagar impuestos por el dinero ganado en alí.
Patricia Andrade, una de las fundadoras de Venezuela Awareness Foundation, dijo que está abrumada por la cantidad de consultas de ciudadanos del país sudamericano.
“Los que vienen sin nada piden asilo político. Los dueños de negocios quieren asesoramiento sobre cómo liquidar y traer al menos algo de sus activos y dinero”, dijo.
“Tienen que cortar lazos con Venezuela, y prefieren permanecer en el anonimato”, agregó.
Jesús Aveledo, de la firma de abogados Aveledo Urdaneta & Associates, y director de la Cámara de Comercio Venezolano-Americana, dijo que el número de venezolanos que buscan refugio en los EE.UU. está creciendo, sobre todo se ha incrementado en los últimos cinco años.
Los que pueden están saliendo a medida que continúan las violentas protestas en Venezuela.
“Es una comunidad que ha llegado a Estados Unidos con activos”, dijo Aveledo. “Muchos de ellos estudiaron en Estados Unidos, y conocen el estilo de vida americano”.
“Están haciendo inversiones en bienes raíces, hoteles, fábricas y medios de comunicación”, agregó.
Otros, como Luis Barnola y Claudia Felisce, dicen que dejaron Venezuela con tanta rapidez que no saben qué pasará con sus bienes.
La pareja llegó a Miami hace apenas unas semanas después de ganar la lotería de visas. Sueñan con iniciar un negocio de distribución de alimentos italianos con el dinero que lograron traer con ellos.
Este artículo fue publicado originalmente en el Florida Watchdog