El Departamento de Estado del gobierno de Donald Trump se pronunció este jueves sobre las acusaciones hechas por Álex Saab, testaferro de Nicolás Maduro, y negó las versiones donde se acusa a representantes de la administración norteamericana de someterle a “torturas”.
Según el diario El Tiempo, la portavoz del Departamento de Estado aseveró que este testimonio -además de ser falso- forma parte de una estrategia para influir de manera negativa en la definición del proceso de extradición en Cabo Verde, que estaría por finiquitarse en los próximos días.
“Las afirmaciones de Álex Saab de que está siendo torturado son demostrablemente falsas (…). Está bien documentado que tanto Saab como el régimen de Maduro han lanzado una agresiva campaña de mentiras y desinformación en un intento de influir en el proceso legal de Cabo Verde y la opinión pública internacional”, señala el comunicado del Departamento de Estado.
El Gobierno norteamericano responde a estas denuncias, tras hacerse pública una carta publicada por el diario El Mundo, donde Saab decía que Estados Unidos envía a “cuatro empleados” a su celda para “molerlo” a golpes y obligarlo a acusar a Maduro.
En su misiva, Saab relató que el propósito de las supuestas agresiones en su contra son para “que firme la extradición voluntaria a EEUU y haga declaraciones falsas contra el presidente (sic) Maduro y su familia”.
Tras la captura de Álex Saab en Cabo Verde y su posible extradición a Estados Unidos, para seguir el curso de este caso, desde Washington se ha puesto la lupa en los movimientos del colombiano acusado del blanqueo de 350 millones de dólares, procedentes de actos de corrupción que involucran a la dictadura venezolana.
Saab fue detenido el pasado 12 de junio en un viaje hecho con el fin de gestionar la negociación de combustible con Irán —para evadir sanciones de Estados Unidos contra el régimen venezolano— cuando fue arrestado en Cabo Verde, África.