El proceder de Irán en torno al almacenamiento de uranio enriquecido ha levantado las alarmas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), al constatar que la nación árabe actualmente posee diez veces más del límite fijado por el acuerdo nuclear de 2015, impulsado por la administración de Barack Obama.
De acuerdo con informes de la OIEA citados por EFE y AFP, actualmente Teherán posee 2.105,4 kilos de uranio en reservas cuando su límite debería 300 kilos, en un determinado formato. Estas muestras fueron tomadas tras meses de continuos reclamos hechos por los inspectores que visitaron uno de los dos sitios del programa nuclear que tenían pendientes en Irán.
El acceso a estos dos lugares por parte de dicho organismo adscrito a la ONU —tras continuas denuncias por presuntas irregularidades— figura como una estrategia clave para seguir con el esclarecimiento del origen del material, que hasta los momentos no ha sido declarado por Irán.
A pesar de que queda un sitio por verificar, el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, mostró su “seria preocupación” ante cifras de esta naturaleza, aunado al recelo que existe por parte del régimen de Hasan Rohaní sobre presentar informes que correspondan a las prácticas desarrolladas para la obtención de este material nuclear.
Esta disputa sobre el acceso de los inspectores a las estructuras que protege Irán se produce en el marco del acuerdo de salvaguardas (controles) nucleares entre el OIEA e Irán. Entre las disposiciones que se indican, este país no debería tener más de 300 kilos de uranio enriquecido, lo que equivale a una cifra de 450 kilos de UF6.
Irán comenzó a producir uranio de mayor pureza desde 2019, como una respuesta ante la salida en 2018 de Estados Unidos del acuerdo. Una estrategia utilizada por Rohaní para presionar a los países europeos del pacto, de modo que garanticen los beneficios económicos presentes en el acuerdo.
A partir de este quiebre en los acuerdos por decisión del presidente Donald Trump, quien consideró que el pacto firmado en 2015 no era respetado desde hace mucho tiempo por Teherán, las relaciones entre ambas naciones fueron han alcanzado un deterioro considerable.
Tal acuerdo aludía el embargo de armas de la nación árabe y la reducción de su programa nuclear, a cambio del levantamiento de varias sanciones internacionales. Estas limitaciones a Irán son hechas con el objetivo de que la República Islámica no pueda hacerse con una bomba nuclear a corto plazo.
Al dejar el acuerdo, Estados Unidos volvió a instaurar varias medidas punitivas en 2018, incluyendo el embargo petrolero.