El diputado opositor José Gregorio Correa, conocido por ser militante de Primero Justicia, se inscribió ante el Consejo Nacional Electoral chavista para participar en el fraude electoral orquestado por la dictadura venezolana, una acción que se traduciría en su “autoexclusión” de la tolda aurinegra.
Mediante un pronunciamiento hecho por Twitter, el partido Primero Justicia informó que la postulación efectuada por Correa como candidato para el evento comicial —fechado en diciembre— es un comportamiento tipificado en el artículo 11.1 de los estatutos de la organización partidista, que da pie a su salida de estas filas.
El artículo 11, al que se refiere la vocería oficial de Primero Justicia, indica que «Se considerará ‘autoexclusión’ cualquier conducta u omisión que, sin mediar renuncia expresa, vayan en contra del partido. A título enunciativo sería: 1.- Contravenir las líneas partidistas de forma pública».
La directiva de Primero Justicia emite este pronunciamiento luego de reiterar su negativa a presentarse en los comicios fraudulentos que impulsa Nicolás Maduro, una postura que tomó mayor solidez tras haber firmado el denominado Pacto Unitario propuesto por el presidente interino Juan Guaidó, en conjunto con otros 36 partidos políticos.
No obstante, ocurre una particularidad dentro de las filas de Primero Justicia: el excandidato presidencial Henrique Capriles Radonski, quien también milita en esta tolda política, manifestó recientemente su decisión de apoyar a quienes se inscriban para medirse en este evento, un claro quiebre en relación con el discurso de la tolda que le representa. Hasta el momento no se ha aclarado si esta medida de “autoexclusión” también le alcanza.
Los nexos de Correa con personeros del chavismo
La “autoexclusión” del diputado José Gregorio Correa no sorprende a quienes han seguido de cerca sus movimientos y las denuncias que se han registrado en su entorno. En una oportunidad, el exmagistrado Christian Zerpa, quien perteneció al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dominado por la dictadura, señaló al parlamentario de pactar acuerdos económicos con el chavismo.
En una entrevista concedida en 2019 a Diario Las Américas, Zerpa no dudó en revelar cómo se traman estas operaciones con varios involucrados desde la oposición, entre ellos Correa, con adeptos al chavismo como Raúl Gorrín.
«Hay algunos diputados que reciben dinero por vía de Raúl Gorrín. Estos diputados hacen una labor de atemperamiento, de contacto mucho mas allá de los típicos de un parlamento entre diputados de una y otra fracción porque la intención de Gorrín ha sido consolidar un grupo de poder, tener control sobre la oposición y utilizarla como carta ante el gobierno», aseveró Zerpa en la entrevista.
Posteriormente, al ser cuestionado por el nombre de quienes sería los involucrados en estas transacciones, el exmagistrado respondió que «José Gregorio Correa (PJ), él está en la nómina de Gorrín y ha impulsado acercamientos entre Gorrín con otros sectores de la oposición como Acción Democrática. No son acercamientos típicos de un parlamento, van mucho más allá de eso. Son acercamientos para lograr acuerdos económicos».
Por su parte, el portal Acceso Público reveló una serie de imágenes que marcan una conexión «de vieja data» entre Correa y Gorrín, que se remonta a 2016 en los inicios de la Asamblea Nacional.
La información publicada por el sitio web se indica que «hubo una serie de correos electrónicos de fecha 19 de enero de 2016, a las 13:14 horas, entre la secretaría de Raúl Gorrín, la señora Elizabeth Gouveia y el diputado Correa. Según se lee en los mensajes, Correa solicitó pagos de pasajes y hospedaje al Hotel Sanctuary Cap Cana y Paradisus Palma Real, con transporte para él y su familia, enviando hasta los pasaportes de todos».
De acuerdo con lo mostrado en Acceso Público, el viaje al que se hace alusión tuvo un costo que superó los 10 000 dólares, monto que fue abonado con tarjetas de crédito de Gorrín, en conjunto con el empresario Gustavo Perdomo, socio estratégico en la compra del canal de televisión venezolano Globovisión.
Actualmente, Raúl Gorrín Belisario, quien funge como uno de los dueños de Globovisión, compró 24 propiedades entre los estados Florida y Nueva York, según El Pitazo. Sin embargo, en noviembre de 2019 la Fiscalía estadounidense puso en marcha la confiscación de las posesiones de Gorrín valoradas en un aproximado de 77 millones de dólares, bajo acusaciones de violar la Ley de Prácticas de Corrupción en el Extranjero, de conspiración para lavar dinero.