El narcotraficante Jeankarlo Meneses, requerido por la justicia guatemalteca desde que se fugó en 2019, podría ser uno de los fallecidos de la avioneta que se estrelló en una pista clandestina de aterrizaje en la selva de Guatemala, en un vuelo procedente de Venezuela.
De acuerdo con EFE y Reuters, la Fiscalía de Guatemala ubicó este jueves dos cuerpos más, que se suman a otros dos cadáveres recuperados previamente cerca de una pista de aterrizaje oculta, ubicada a varios kilómetros de donde se accidentó el jet.
“Se procesa escena a 20 kilómetros aproximados de donde se encontró la aeronave y los cadáveres de dos hombres”, confirmó la Fiscalía guatemalteca, después de informar que dentro de la aeronave se encontró un alijo de al menos tres kilogramos de drogas y varios paquetes de armas.
Al respecto, la Fiscalía de Delitos de Narcoactividad aseveró que uno de los cuerpos hallados “podría pertenecer a Jeankarlo Meneses”, un preso “que se fugó (en marzo de 2019) de la cárcel de Mariscal Zavala”.
Esta afirmación tiene su fundamento en “la comparación de fotografías obtenidas en la escena del crimen y las que fueron publicadas al declararlo prófugo de la justicia”, aunque se mantienen las investigaciones abiertas para corroborar en su totalidad esta hipótesis que se desprende de la Fiscalía.
El misterioso viaje a Venezuela
Venezuela normalmente es señalada como un país con alto índice de narcotráfico. La corrupción que existe en la frontera ha avivado esta práctica a niveles exorbitantes, al punto de que el Departamento de Estado de Estados Unidos le incluyó, al igual que a Bolivia, en la lista más reciente de países que no cooperan contra el narcotráfico.
Estos países son señalados en este memorando como territorios que incumplen de manera comprobable las obligaciones que asumieron, debido a los acuerdos internacionales sellados para mantener la lucha contra el narcotráfico.
Prueba de las políticas tibias del régimen ante los movimientos de narcotráfico en el territorio venezolano es este suceso, en el que un avión robado del aeropuerto internacional Mariano Matamoros de Cuernavaca, cerca de Ciudad de México, partió al mediodía del martes sin autorización o plan de vuelo y arribó sin novedad al país caribeño, señaló EFE.
Al ser denunciado por las autoridades locales y federales mexicanas, se emitió una alerta y pudo ejecutarse un rastreo de la aeronave que habría aterrizado varias horas después en el aeropuerto del Zulia, ubicado en el noroeste de Venezuela, cerca de la frontera con Colombia. Tras concretar este viaje la tripulación despegó hacia Guatemala, donde se estrelló en la noche del miércoles.
Un accidente aéreo parecido que también involucró a Venezuela como puente para el narcotráfico tuvo lugar hace pocas semanas, cuando casi media tonelada de cocaína fue incautada por las Fuerzas Armadas de Honduras en el oriente de ese país en las cercanías de la frontera con Nicaragua.
El cargamento se encontraba dentro de una avioneta que procedía de Venezuela y tenía una «supuesta matrícula mexicana», de acuerdo a declaraciones del portavoz de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Jorge Galindo, tomadas por EFE.
El funcionario también explicó que tras iniciar su viaje desde Venezuela, el bimotor se estrelló y fue interceptado el domingo en un área clandestina de aterrizaje en el sector hondureño de Aguas.