Son muchos los progresistas en Estados Unidos que cada vez que intentan hacer propaganda política, acusan a los hermanos Charles y David Koch de ser los empresarios que compran políticos, cuando ni siquiera son los donantes que más dinero aportan a campañas políticas. Por ejemplo, el candidato presidencial demócrata Bernie Sanders, siempre que intenta justificar sus propuestas socialistas, acusa a los hermanos Koch de ser los culpables de la desigualdad en la nación y los acusa constantemente de ser la cara de la “avaricia de Wall Street”.
Los progresistas y los socialistas del Partido Demócrata hablan constantemente de los “malvados” hermanos Koch, pero la pregunta que tenemos que hacernos es: ¿de verdad son los hermanos Koch los principales donantes en la política estadounidense?
Pues claramente, a pesar de la propaganda demócrata, los informes oficiales y las investigaciones dicen todo lo contrario. Una investigación del periodista Bill McMorris reveló que 18 sindicatos o uniones donan más dinero a Super PACs que cada uno de los hermanos Koch.
El Center for Responsive Politics reveló que grupos como la National Education Association, que es el sindicato de maestros más grande del país, donó US$22 millones a Súper PACs en las pasadas elecciones de medio término en el 2014. Incluso, de acuerdo al Huffington Post, la donación de este sindicato fue tan alta que solo fue superada por el billonario ambientalista y demócrata Tom Steyer.
Otro sindicato de maestros, la American Federation of Teachers, registró gastos de $25 millones entre julio de 2013 y junio de 2014 solamente en cabildeo, de acuerdo con información oficial del Departamento del Trabajo de Estados Unidos. Este sindicato gastó $10,5 millones en las elecciones de medio período en el Congreso, y se desconoce cuánto gastaron en elecciones estatales y locales.
Asimismo, un sindicato que ha gastado grandes cantidades de dinero es la United Food and Commercial Workers, que ha gastado $33 millones en campañas. Eso sin contar los $60 millones que ha gastado la American Federation of State, County and Municipal Employees, que es el sindicato de empleados públicos más grande de la nación.
[adrotate group=”7″]Un análisis del Huffington Post reveló que durante el ciclo electoral del año 2012, los sindicatos gastaron $1,7 mil millones en donaciones a campañas políticas y cabildeo. Por ejemplo, de acuerdo a información oficial, otra agrupación que gasta grandes cantidades de dinero en la política es la Communications Workers of America, el sindicato de comunicaciones más grande de Estados Unidos. Este ha gastado más de $36 millones en candidatos demócratas.
Pero la hipocresía más grande de los progresistas cuando hablan de los hermanos Koch es cuando ignoran al banquero y manejador de fondos buitres George Soros. Soros, de acuerdo a números de la Comisión Federal de Elecciones, recientemente le donó $6 millones a un Super PAC de Hillary Clinton.
Los hermanos Koch donan casi exclusivamente a los candidatos republicanos, pero así también Soros dona casi exclusivamente a los demócratas y organizaciones demócratas. En general, en donaciones a candidatos a cargos en el gobierno federal solamente, Soros ha gastado $34,24 millones frente a los $4 millones que han gastado los hermanos Koch.
En menos de dos años, Soros gastó $24 millones con la determinación de derrotar al entonces presidente republicano George W. Bush en las elecciones presidenciales del año 2004. Incluso un asesor de Soros le dijo a politico.com que su jefe le dió $1 millón el pasado año al grupo progresista sin fines de lucro America Votes, organización que se dedica a movilizar a electores durante las campañas.
Lo curioso de todo esto es cómo los progresistas critican constantemente a los fondos buitre de ser los “aliados de la derecha”, pero George Soros es el presidente y fundador de uno de los fondos buitre más grandes del mundo. Incluso, el yerno de Hillary Clinton, Marc Mezvinsky, es el co-fundador de Eaglevale Partners, otro importante fondo buitre.
No cabe duda que todo lo que se dice es demagogia. Definitivamente no hay persona que les guste más el dinero en efectivo que a una persona de izquierda.