EnglishHace una semana, el gobernador Alejandro García Padilla, afirmó en un mensaje televisado que el Gobierno no iba a cumplir con el pago de los vencimientos de la deuda de Puerto Rico, que expiraron el 1 de mayo.
El gobernador aseguró que el Banco Gubernamental de Fomento, que ha servido todos estos años como algo similar a un banco central, no tenía los fondos para efectuar el pago a los bonistas.
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Puede que sea un hecho que el Gobierno esté sin los fondos para pagar sus deudas, pero eso no significa que se deba justificar y victimizar al Gobierno y a quienes lo componen, quienes buscan evadir el Estado de derecho al pretender no cumplir con obligaciones que están estipuladas en la Constitución, e intentan demonizar y culpar a quien, sin duda alguna, no es responsable de la crisis.
Desde que comenzó la recesión en el año 2006 y especialmente ahora que está ocurriendo el impago, distintos grupos, como los diferentes sindicatos de empleados del Gobierno, movimientos estudiantiles de la Universidad del Estado y miles de burócratas, tratan de hacerse ver como víctimas y defensores de los intereses del pueblo, cuando ellos han sido los grandes responsables de la crisis. Para comprenderlo mejor, vamos a resumir cómo cada uno de estos grupos son culpables:
Primero tenemos a los sindicatos. Dentro del Gobierno de Puerto Rico existen distintos sindicatos como la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) y la Unión Independiente Auténtica de Empleados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (UIA). Estas dos uniones obreras son las más fuertes, y paradójicamente representan a los empleados de las dos empresas del Gobierno más endeudas que forman parte de la mayor porción de la deuda pública del territorio, en especial la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE), que es una empresa monopólica del Estado, la única autorizada por el Gobierno para proveer energía eléctrica a los puertorriqueños.
Los trabajadores sindicalizados de la Utier han dicho que los únicos culpables de que la AEE esté en quiebra y con una deuda de casi US$10.000 millones son los políticos, los burócratas que dirigen la corporación y las compañías petroleras que le venden petróleo a la corporación para la producción de energía.
Incluso cuando se demostró que la quiebra de la AEE se generó en parte por la administración irresponsable y por ser un monopolio, pero que también la corporación ha tenido que tomar dinero prestado para cumplir con los convenios colectivos con los miembros del sindicato, el presidente de la Utier, Ángel Figueroa Jaramillo, un socialista al que desde hace casi 20 años no se le ve vistiendo un uniforme de empleado de la AEE, comenzó a echarle la culpa al “hurto de energía” como gran responsable de la falta de dinero de la corporación. En otras palabras cuando no encontró a quien más echarle la culpa de algo de lo que él también es culpable, buscó culpar a los contribuyentes.
No cabe duda que la AEE está en quiebra por gastar demasiado dinero —además de que le provee energía eléctrica a edificios de otras agencias del Gobierno, y esas mismas agencias no le pagan a la corporación, lo que hace que la corporación produzca sin recibir ingresos—; pero también la corporación ha tenido que tomar millones de dólares prestados para pagar los altos salarios de los empleados sindicalizados de la Utier, muchos de ellos delatados en las redes sociales tomando siestas en horas de trabajo y esperando a que sea de noche para reparar averías reportadas desde hacía horas para cobrar salario doble.
Al final el pueblo se ve forzado a pagar costos abusivos por la energía, simplemente para pagar el salario de los burócratas y de estos sindicalistas, muchos de ellos no merecedores de los privilegios de los que gozan.
Esto demuestra que una de las razones por las que el Gobierno de Puerto Rico está en quiebra es por la alta nómina. El Gobierno es el mayor empleador en la isla, siendo el patrono del 60% de la población con empleo. El Gobierno tiene que reducir la cantidad de empleados públicos para poder reducir el gasto público.
Otros culpables son los movimientos estudiantiles. Es sumamente irónico como movimientos estudiantiles de izquierda culpan a los “buitres” de que la Universidad de Puerto Rico esté en quiebra, cuando la gran mayoría de ellos son estudiantes subsidiados que “lo cogen suave” tardándose algunos hasta 10 años en cursar una carrera, para poder vivir vida de capitalistas por las noches con el dinero de las becas estudiantiles. La gran mayoría de estos jóvenes estudiantes están años sin producir nada a la economía de la isla, estudian en la universidad casi de manera gratuita y lo único que hacen es consumir, mientras el pueblo paga el mantenimiento de la universidad con sus impuestos.
Muchos de estos estudiantes además de que sus estudios están grandemente subsidiados por los contribuyentes de los Estados Unidos, muchos de ellos tienen acceso a ciertos privilegios que son subsidiados por los contribuyentes de Puerto Rico. Muchos de estos jóvenes que arrogantemente y de manera soberbia paralizan la universidad a su vez paralizando los estudios de la verdadera mayoría de los estudiantes que son los que se quieren graduar rápido para poder continuar con sus metas, viven vidas como si ya tuvieran su diploma, con vehículos nuevos, pagando cuotas en fraternidades universitarias y pasándola bien en fiestas, todo eso con el dinero de subsidios. Consumen pero no producen un quinto, contribuyendo a la crisis de la isla.
En tercer lugar tenemos a los burócratas. Además de cobrar jugosos salarios por hacer nada, tampoco permiten ni le abren paso al libre mercado. El Gobierno tomaba grandes cantidades de dinero prestado no solo para pagar sus altos salarios y privilegios, sino que el Gobierno necesitaba endeudarse para poder financiar toda esta burocracia inservible y que en muchas ocasiones ha probado ser corrupta, con burócratas terminando en prisión por robar dinero.
Estas personas junto a los empleados del Gobierno y los movimientos estudiantiles, culpan al capitalismo, las empresas extranjeras y al sector privado en general de la crisis, y ahora dicen que hay que reestructurar la deuda porque tienen que seguir proveyendo servicios que nunca han sido gratuitos, porque en todas las agencias del Gobierno hay que pagar por los servicios sin contar que ya el pueblo los paga por adelantado a través de los impuestos.
Ahora que recientemente la empresa Uber anunció que hará su debut en Puerto Rico, un nuevo sindicato se ha sumado a la lista de barreras que le impiden a Puerto Rico salir del atolladero, y es el sindicato de taxistas. Estos taxistas que dicen que solo quieren que Uber tenga que cumplir con regulaciones del Estado, lo que en realidad buscan es que Uber fracase en la isla para ellos continuar con su monopolio que también es subsidiado por los contribuyentes, siendo parte todo esto del gasto público del Gobierno.
Nuevamente digo, Puerto Rico necesita capitalismo, hace falta capitalismo y emprendimiento. Es la única manera que saldremos adelante y para eso hace falta sacar al Gobierno del medio y eso incluye a políticos, burócratas, sindicatos, movimientos estudiantiles y todo lo que se oponga a la libertad y al libre mercado.