EnglishHola amigos. Dicen que en el año 1914 se instauró el Reino de los Cielos; y que el Diablo fue arrojado a morar en la Tierra. Pues bien, señores, al parecer Cuba ha sido desde 1959 hasta hoy una de sus residencias preferidas y por lo que veo, lo seguirá siendo por mucho tiempo, pues ha logrado encarnarse en las mentes y en los valores de gran parte de este pueblo.
Si amigos, me resulta vergonzoso decir esto, pero de no hacerlo me convertiría en cómplice de lo que aborrezco.
Es repugnante vivir en una sociedad de esclavos hambrientos, sabiendo que sus integrantes están convencidos de que sus pocos, pero todopoderosos y omniscientes gobernantes, son los únicos culpables de sus miserables vidas, y a pesar de ello, son capaces de dañar a sus hermanos sufridos, y hasta a sus propios hijos, por tal de agradar a aquellos.
Si señores. Casi desde el mismo momento de instalarse el Diablo en Cuba, muchas madres y muchos padres cubanos renunciaron al clamor de piedad de sus hijos y negaron hasta una simple carta de aliento espiritual y ternura cuando decidieron aventurar sus vidas en busca de la libertad y su propio bienestar en los Estados Unidos de América, su implacable enemigo.
¿Se imaginan, renunciar a sus propios hijos por no perder un carnet de mierda (Militante Comunista) que los acreditaba y acredita hoy aun como lame botas del Diablo? Sin embargo, el Diablo aclama hoy a esos mismos hijos del pueblo abandonados para que vengan a invertir en su propio provecho el fruto de la libertad; y por si fuera poco está negociando una desvergonzada amistad con su enemigo del Norte. !Qué desvergüenza!
Los trabajadores saben que los sindicatos no resuelven nada y aún así prefieren dejar de comprarle un refresco a sus hijos que de pagar la cuota sindical
¿Se puede vivir a gusto en un país donde gran parte del pueblo delata, insulta y agrede a sus hermanos que se han rebelado contra el culpable común de sus desgracias, y que inducen ademas a sus hijos a robar, malversar y a cometer otros delitos para poder subsistir, para luego encarcelarlos?
¿Se puede vivir en una sociedad donde la única ideología que existe es la del “sálvese quien pueda” y la ausencia de valores mínimos y sensibilidad humana es lo que prima?
Los cubanos viven quejándose de que el salario que perciben es miserable. Sin embargo, todos los Primeros de Mayo desfilan ante el Diablo con sus caras sonrientes y felices, regalándose consignas halagadoras y aduladoras, cuando en realidad deberían protestarles.
Los trabajadores saben que los sindicatos no resuelven nada y que son un tentáculo mas del Diablo para afianzar su dominio, sin embargo prefieren dejar de comprarle un refresco a sus hijos que dejar de pagar la cuota sindical, demostrando de esta manera su hipócrita apoyo, y así, sucesivamente, sucede con todas las organizaciones políticas, sociales y de masas del país, impuestas y creadas por Leviatán.
Ayer mismo, de vuelta a casa después de disfrutar dos horas de Internet gracias a la solidaridad de la Embajada de Suecia, unos policías corruptos y abusadores, que en Cuba ambos términos son una misma cosa, decomisaron unos mangos a dos jóvenes, casi niños, que los vendían, seguramente para comerse un pedazo de pan o garantizar la merienda del día siguiente.
Sin embargo, la venta de alcohol obtenido por medios ilícitos en el mercado negro es cada vez mayor, a pesar de que ya ha causado un numero considerable de victimas por imprudencia, eso es por envenenamiento. Aquí los agentes represores del orden publico se hacen los desentendidos.
Los jueces en Cuba no creen en la justicia de las leyes, los alumnos no creen en los maestros, ni los maestros, en lo que enseñan
Si el Diablo dice hoy al pueblo que grite “¡Abajo el Imperialismo!”, el pueblo grita; y si le dice mañana que el imperialismo es bueno, pues el pueblo grita, “!Viva el Imperialismo!”.
En su inmensa mayoría, señores, la sociedad cubana esta integrada por autómatas marionetas del Diablo.
Quizás este articulo me cueste el desprecio de muchos, hasta de mi propio pueblo, pero vale la pena, quizás con él alerte o haga meditar tan solo a una persona sobre las secuelas que deja tras de sí el socialismo, y los regímenes totalitarios y personalistas concebidos en el mismísimo infierno.
Por ejemplo los jueces en Cuba no creen en la justicia de las leyes, pero las aplican en nombre de ella y del pueblo, y lo que es peor aun, lucran de ellas sin importarles el sufrimiento de sus hermanos del pueblo.
Los alumnos no creen en lo que dicen los maestros, ni los maestros creen en lo que enseñan.
¿Se puede confiar en un pueblo así?
¿Vale la pena sacrificarse por un pueblo así, si, cómo todos sabemos, a una señal del Diablo son capaces hasta de asesinarte?
¡Que lastima!
Hasta la próxima.