EnglishDe las entrañas de una primavera negra, vieron la luz las eternas “Damas de Blanco”.
Corría el año 2003 y al Gobierno cubano les pareció que estaba corriendo un grave peligro. Comenzaban a tener auge dentro de la sociedad civil cubana las bibliotecas independientes; el periodismo independiente y el “proyecto Varela”, que propugnaba, dentro del marco legal existente, una serie de reformas democráticas constitucionales.
Y es que las dictaduras son así; nada que surja de la libre iniciativa de los pueblos, y al margen de su consentimiento es lícito, y constituye para los dictadores una amenaza letal.
Y así las cosas, 75 ciudadanos pacíficos, nobles y de buenas costumbres, fueron arrestados, enjuiciados de manera sumaria, y condenados todos a largas penas de privación de libertad, que llegaron a ser hasta de 28 años.
¿ Sabe usted los cargos que les fueron imputados? Pues nada más y nada menos que atentar contra la independencia e integridad del país; ¡Qué horror!, no en vano a este hecho tristemente celebre se le ha llamado en conocer como: “Primavera Negra”.
Pues bien, hermanos, es en éste contexto en que salen a la luz las dignas y valientes “Damas de Blanco”, esposas y familiares de estos 75 cubanos condenados injustamente, y declarados poco después presos de conciencia por Amnistía Internacional.
Desde aquel entonces, hace ya más de 12 años, estas valerosas mujeres, domingo tras domingo, después de ir a misa, peregrinan por las calles pacíficamente, con su única arma: una flor en la mano, abogando por la libertad de los presos políticos, la justicia y la paz.
¿Y cuál cree usted que ha sido la reacción del Gobierno cubano, sí, de esta dictadura sanguinaria que aún cínicamente algunos alaban? Represión, amenazas y detenciones.
Hoy por hoy, hermanos, mientras usted descansa merecidamente junto a su familia cada domingo, estas valerosas e indefensas mujeres, están siendo golpeadas, amenazadas, arrestadas y llevadas a la fuerza a lo que fuera antes un campamento de pioneros, convertido hoy en centro de detención de estas pacíficas mujeres, el excampamento de pioneros “José Martí”, ubicado en un lugar conocido, como Tarará.
¿Hasta cuándo, señores? ¡Hay que poner freno a tanta ignominia!
Ayudemos todos, con un simple grito de ¡basta!, a que la libertad en Cuba, dignificada por estas valerosas mujeres, se haga realidad.
Hasta la próxima, digo, si la dictadura me lo permite.
Un abrazo.