Este miércoles, el Partido Socialista Organizado de España (PSOE), perdió su primer intento de formar un Gobierno al ser incapaz de conseguir apoyo necesario para lograr la mayoría absoluta dentro del Parlamento.
176 votos requería el Partido Socialista para poder desbloquear la situación política en España; sin embargo, tal como se esperaba, la parálisis política del país no se resolverá luego de una fragmentada elección nacional hace dos meses.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, sólo pudo obtener 130 votos entre los 90 diputados de su grupo y 40 del partido liberal Ciudadanos, con el que había firmando un pacto recientemente. En su contra, el conservador Partido Popular (PP), encabezado por el presidente del gobierno interino, Mariano Rajoy, y el partido radical de izquierda, Podemos, lograron conseguir 219 votos, junto con la ayuda de pequeños partidos regionales, con el fin de obstaculizar las aspiraciones de Pedro Sánchez de encabeza un nuevo gobierno.
El bloqueo seguirá hasta este viernes, cuando se producirá una segunda vuelta. Se espera que en esta segunda oportunidad se pueda resuelva el estancamiento que afecta la gobernabilidad del país europeo.
De sumar Sánchez una mayoría simple este viernes, será designado para encabezar el nuevo Gobierno, por ello se espera que de acá a la segunda vuelta se produzcan intensas negociaciones, a pesar de que las posturas expresadas por los líderes en el hemiciclo dejan claro la imposibilidad de revertir los resultados.
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En el caso de que no se pueda resolver la situación política este viernes, la candidatura de Sánchez caducará y el rey Felipe VI deberá decidir si le encomienda a otro dirigente la formación de Gobierno. De ocurrir algún acuerdo, este debería aprobarse en el parlamento antes del 3 de mayo; de lo contrario habrá que repetir elecciones generales el 26 de junio; escenario improvisto y sin precedentes en casi 40 años de democracia.
La situación política actual es producto de la decadencia del bipartidismo que por varias décadas a gobernado España; nacientes partidos como Podemos y el pro partido partido empresarial se han hecho espacio en la palestra política española, debilitando a los partidos convencionales.
Fuente: RFI, El Salvador.