Hyun Song Shi, subdirector de análisis económico del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), reconoció este martes que la permanente depreciación que sufrió el peso mexicano en los primeros meses del año se podría deber a operaciones electrónicas off shore.
El peso, al ser una de las monedas más líquidas, es “bastante probable que tanto el mercado como la divisa hayan sido objetivos de los capitales off shore, dirigidos desde paraísos fiscales”, comentó Song Shi desde Basilea, Suiza, sede del BIS.
De esta manera, el subdirector del BIS considera que el Banco de México, por ser la autoridad financiera en el país, debería estar tomando en cuenta esta posibilidad para realizar el diseño de algunas intervenciones.
En un estudio titulado Colgando el teléfono. Operaciones electrónicas en mercados y sus implicaciones, el BIS realiza un análisis que detalla que las operaciones off shore se tratarían de transacciones automatizadas a partir de algoritmos matemáticos, que se ajustan a diversos supuestos de liquidez del mercado y precio.
La liquidez del peso permitiría que estas operaciones afectasen significativamente la moneda; de lo contrario, el avance tecnológico solo sería un facilitador de operaciones de compra y venta de activos, según especialistas del BIS.
A esto se le suman muchos otros factores como los eventos en China, la importante caída del precio del petróleo y divergencias de políticas monetarias presentadas estos últimos meses, que generarían movimientos y ajustes del portafolio de los inversionistas.
El documento indica que los mercados que actualmente se encuentran en mayor tensión son aquellos que han sido afectados por este tipo de operaciones electrónicas de capitales off shore, como por está ocurriendo con China; que también cuenta con divisas de alta liquidez como México.
El BIS asegura que estas operaciones electrónicas significan un proceso de “electronificación” que no tiene reversa y frente a ello los que deben actuar son las autoridades financieras locales, internacionales y los políticos.
Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, había reconocido la semana pasada que existe “cierta evidencia” de que sí se habían presentado acciones de naturaleza especulativa en los dos primeros meses del año.
Carstens aseguró que estas acciones profundizaban significativamente la volatilidad del preso frente al dólar. Además, el gobernador explicó que el peso sufrió en febrero de este año debido a la alta tecnología aplicada en las operaciones financieras.
Fuente: El Economista.