
Este miércoles 13 de abril, Rusia fue acusada de “agresión” luego de que dos aviones caza practicaran una ofensiva a poca distancia de un destructor de Estados Unidos. El avión voló tan bajo que hizo y tan cerca del barco de guerra que hizo ondas en el mar.
El Su-24 ruso pasó al destructor Donald Cook solo a 30 pies de su base en aguas internacionales del Báltico.
La fuerza aérea rusa está probando su defensa en contra de los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en una escala que es solo comparable a los períodos más peligrosos de la Guerra Fría. Además, los aviones rusos no solo están practicando para determinar las reacciones de fuerzas opuestas, los rusos han simulado ataques a naves de guerra de la OTAN.
En el Báltico se centran la práctica. El año pasado los aviones de la OTAN intentaron durante 160 ocasiones buscar cómo interceptar los aviones rusos en la región del Báltico; esto comparado con unos 140 intentos en 2014. En el caso de una guerra, Rusia tratará de sellar el Báltico para impedir que la OTAN refuerce a sus miembros más expuestos: Estonia, Latvia y Lituania.
El último incidente ocurrió a 70 millas de Kaliningrado, Rusia, en el sitio donde el Donald Cook de Estados Unidos pasaba por el Báltico. Un oficial de EE UU dijo que el Su-24, desarmado, voló tan bajo que creó “olas en el mar”.
“Esto es más agresivo que cualquier cosa que hayamos visto en mucho tiempo”, dijo el oficial sobre los vuelos que se dieron este martes y miércoles.
Asimismo, el oficial hizo hincapié en que los aviones rusos no respondieron a los esfuerzos del navío americano de contactarlos a través de radio.
Luego, un helicóptero Ka-27 Helix, diseñado para hundir submarinos, apareció en el sitio y dio vueltas alrededor del destructor americano unas siete veces; aparentemente estaba tomando fotografías.
Por su parte, el capitán del barco estadounidense condenó el comportamiento de los pilotos rusos y lo calificó de “inseguro y poco profesional”.
De acuerdo con un pacto de 1970, los rusos y americanos acordaron que incidente de este tipo no debían ocurrir.
Cuando los aviones de guerra ruso prueban las defensas aéreas de la OTAN están dejando de lado una serie de requisitos de seguridad que se deberían usar para prevenir una colisión aérea con aviones llenos de civiles. Los aviones rusos no contactaron a ninguna estación de control aéreo ni prendieron sus transpondedores, el aparato que permite que los aviones sean detectados por otros aviones.
Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, ha denunciado de forma consistente que ejercicios como estos son un peligro para la seguridad.
“Estamos muy preocupados por la inseguridad y falta de profesionalidad de estas maniobras de la fuerza aérea de Rusia”, se lee en un comunicado del Comando Europeo Militar de Estados Unidos.
“Estas acciones tienen el potencial innecesario de crear una escala de tensión entre los países, y puede resultar en un problema de cálculo o un accidente que logre causar serias pérdidas o hasta muertes”, concluye el comunicado.
Con información de: Telegraph