En una nota publicada en The Washington Post (WP) hace unas semanas titulada El LSD podría hacerte más inteligente, feliz y saludable: ¿Deberíamos probarlo?, se señalan una serie de estudios científicos que demuestran que el uso de drogas psicodélicas o LSD puede tener un efecto positivo en la vida de las personas, mejorando sus capacidades y experiencias personales.
Los primeros estudios que se hicieron en el año 2000 por un grupo de científicos, se orientaron hacia comprobar la posibilidad de que los psicodélicos pueden ser una forma de liberar la ansiedad y la adicción. Al final, los resultados fueron exitosos.
En uno en específico, a varios pacientes de cáncer se les aplicó una dosis de psilocibina (un tipo de droga psicodélica compuesta por más de 200 hongos alucinógenos). Cada paciente tuvo la oportunidad de experimentar “un viaje” en un cuarto de hospital amoblado de tal manera que pareciese un dormitorio.
Luego, los resultados revelaron que casi todos los participantes experimentaron una importante reducción de ansiedad y depresión. Seis meses después el sentimiento era el mismo: los pacientes estaban calmados y mucho más felices.
Los resultados optimistas de este experimento derivaron en que se llevaran a cabo mucho más estudios y la comunidad entera comenzara a abrirse a la posibilidad del uso de drogas psicodélicas para mejorar las vidas de las personas. En cada prueba que se hacía, los resultados eran sorprendentes para los científicos.
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Drogas psicodélicas, la cura para las adicciones
En 2014 se realizó una prueba con personas que habían sido fuertes fumadores (una caja diaria) por más de 30 años y que, después de varios intentos fallidos, no habían podido dejar el cigarro. El estudio, publicado por la Universidad Johns Hopkins, dio a cada participante (15 en total) tres dosis de psilocibina. Seis meses después, el 80% de los fumadores habían dejado el vicio.
Asimismo, se trató de hacer la misma prueba con participantes alcohólicos. Luego de aplicar la dosis en cada persona, la mayoría de los voluntarios vio una importante reducción de la cantidad de licor que normalmente ingería. Los resultados se mantuvieron incluso nueve meses después de la prueba. En ambos estudios la droga se suministró bajo estricto cuidado médico y terapia.
Los científicos explican que esos resultados se deben a que las drogas psicodélicas “desconectan” una estructura del cerebro que se encuentra en la parte frontal y pre-frontal que se encarga del ego y de la percepción personal. Según señala WP, esta parte del cerebro también se encarga de crear las obsesiones. Así, al desconectarse esta zona, los límites entre uno mismo y el mundo, y el sujeto y el objeto se disuelven, produciendo lo que se denomina “la experiencia mística”. Las obsesiones, pensamientos habituales y problemas empiezan a desaparecer.
Los psicodélicos ayudan a relajar la parte del cerebro que crea las obsesiones, haciendo que las personas se calmen y comiencen a abandonar los vicios. “Se pierden y se rompen” los circuitos físicos responsables de los comportamientos obsesivos y adictivos.
La experiencia mística te hace mejor persona
No solamente las personas enfermas y con problemas psicológicos se benefician de las drogas psicodélicas, “estudios han demostrado que las personas saludables también obtienen provecho del efecto cerebral que las psicodélicas proveen”, se lee en el WP.
“Tomar las drogas incluso una sola vez puede fundamentalmente reestructurar nuestras vidas, hacernos más felices y amigables, incluso más productivos en el trabajo y con la mente más abierta”, señala el artículo.
De hecho, en un estudio hecho por Harvard en 1962 (en momentos en los que no había tantos parámetros de rigurosidad), 10 estudiantes de teología se sometieron a la psilocibina el día antes de los servicios que debían hacer un Viernes Santo. De las 10, 8 tuvieron la “experiencia mística”. Varios años después, en la década de los 80, el miembro de una organización que apoya el uso de psicodélicos, Rick Doblin, entrevistó a 7 de los estudiantes que habían tomado la droga y todos dijeron que la psilocibina les había cambiado la vida para mejor.
Varias décadas después, en 2006, investigadores de la Universidad John Hopkins probaron alucinógenos en 36 voluntarios. Seis meses después, los participantes aseguraron que ahora eran “más sensibles, más compasivos, tolerantes, habían tenido experiencias más positivas en las relaciones personales y se había incrementado su interés de ayudar a otros”. Para confirmar esto, los doctores entrevistaron a familiares, amigos y colegas de los pacientes, y todos aseguraron que los voluntarios del estudio se habían vuelto personas más amigables.
El WP señala que los cambios positivos en los participantes duró al menos 12 meses. Y un tercio de ellos aseguraron que la sesión de psilocibina era “la experiencia espiritual más importante” que habían tenido en sus vidas. Al respecto, varios científicos expresaron su agrado por el estudio. El profesor de la Universidad de Columbia, Herbert Kleber, escribió que vio “grandes posibilidades terapéuticas”.
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Más inteligente y más trabajador gracias al LSD
Además de los numerosos estudios que comprueban los beneficios del uso de drogas psicodélicas, un pequeño grupo de personas comenzó a usar LSD para automedicarse al consumir pequeñas dosis de droga y comenzaron a detallar sus avances en la web. A pesar de que no existe ningún rigor científico en estas pruebas, los participantes indicaron en varios artículos de Internet que han tenido éxito utilizando el LSD para mejorar la concentración, la memoria y la creatividad.
En el libro del importante psicólogo y escritor estadounidense, James Fardiman, titulado La guía de exploración del psicodélico, se señalan varios testimonios de personas que recurren regularmente al LSD en los que aseguran que pequeñas dosis de la droga los ayudó a desempeñarse mejor en sus trabajos y a ser más inteligentes.
De hecho, varios trabajadores de la zona de Silicon Valley, en California (en la que se encuentran varias de las más importantes compañías de tecnología del mundo) están tomando este tipo de drogas para incrementar su productividad, según señala SF Gate.
Asimismo, muchos emprendedores famosos en Estados Unidos han admitido el uso de drogas psicodélicas para lograr importantes avances profesionales. El fundador de Apple, Steve Jobs, dijo en una ocasión que “tomar LSD fue una de las cosas más importantes de mi vida”.
El emprendedor, autor e inversor Tim Ferriss aseguró que “los millonarios que conozco, casi sin excepción, usan alucinógenos en su vida diaria”.
Por último, el importante neurólogo y escritor británico, Oliver Sacks, relacionó el uso de LSD en su vida con sus habilidades para lograr mayor empatía con sus pacientes.