De acuerdo con un estudio del think tank británico Resolution Foundation (RF) publicado recientemente, la globalización, a diferencia de lo que se suele señalar, no es la principal responsable de los problemas económicos de las personas ordinarias en las diferentes regiones del mundo.
Según detalla la revista Financial Times (FT), “la idea de que las personas ordinarias han sido golpeadas injustamente por las economías emergentes y China en los últimos 30 años, sostenida bajo el ‘gráfico del elefante’ del economista Branko Milanovic, se ve derribada con el descubrimiento” de Resolution Foundation.
En 2013 el economista Milanovic publicó un gráfico sobre desigualdad que fue denominado ‘el gráfico del elefante’. En el esquema, que fue denominado en algún momento como “el gráfico que explica el mundo” se señala que, desde 1988, los pobres son menos pobres, los ricos son más ricos, y la clase media está estancada.
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Sin embargo, luego de un estudio detallado de la misma información que utilizó Milanovic y sus conclusiones, Resolution Foundation se tropezó con unos resultados que confrontan el pensamiento de que la globalización y el comercio hieren a la clase media de los países ricos.
Según RF, “el rápido crecimiento de la población en los mercados emergentes hace difícil la comparación de los ingresos de la clase media baja a través de los años, debido a que su posición en los rankings de ingresos mundiales cambia”.
“El gran número de familias chinas hace que parezca que los pobres de Estados Unidos estaban más arriba en la escala de ingresos globales en 2008 de como estaban en 1988”, explica la revista.
Asimismo, FT señala que “si los ingresos no cambiaran por cada país, este efecto de la población derivaría en una supuesta caída del 25% del ingreso global asociado con los más pobres en los países ricos”. Esto es lo que hace que ‘el gráfico del elefante’ tenga esa forma preocupante.
Además de ese error que señala el think tank, los resultados de Milanovic fueron tan dramáticos porque se tomaron en cuenta factores como la Unión Soviética y los Estados comunistas, los cuales tenían ciertos ingresos en esas zonas, y que luego de la caída del comunismo, colapsaron.
Por lo tanto, al analizar nuevamente el estudio de Milanovic y al tomar en cuenta los cambios en la población, y al remover a China, a los Estados que eran soviéticos y a Japón, se revela una extensión relativamente uniforme de crecimiento de los ingresos en todo el mundo.
Frente a este resultado, el director de Resolution Foundation, Torsten Bell, dice: “La globalización no tiene la culpa de todos los males del mundo”.
“Aunque la globalización brinde nuevos retos a las familias con menos ingresos, debemos dejar claro que si hay debilidad en los ingresos de algunas personas se debe, generalmente, a las políticas domésticas de los países, por lo que culpar a la globalización le quita la responsabilidad a los gobiernos”, espeta Bell.
Fuente: Financial Times