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De acuerdo con un informe del 27 de octubre de la Universidad de California, los asesores del presidente electo Donald Trump, Peter Navarro y Wilbur Ross, expusieron el plan del magnate para privatizar el desarrollo de nuevas infraestructuras de Estados Unidos.
Según detallan los asesores, uno de los objetivos que se planteará la nueva administración Trump será la transformación de alrededor de US$ 167 mil millones de créditos de la reserva federal en US$ 1 billón en gasto de infraestructura.
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“El plan requerirá que el Gobierno federal ofrezca créditos a inversionistas privados para la realización de grandes proyectos de infraestructura, estos créditos serán diseñados para que las compañías puedan cobrar menos en honorarios”, se lee en el portal Libertyviral.
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“Se espera que los inversionistas depositen parte de su propio dinero por adelantado y luego tomen prestado el resto de los mercados de bonos privados”, detalla el medio.
Por otra parte, según los asesores del presidente electo Donald Trump, uno de los beneficios de este plan sería que los estados no tendrían que agregar “ningún bono a sus libros” y la deuda externa del Gobierno federal no se ensancharía demasiado.
Aunque ya existen varios programas del Gobierno federal que ofrecen créditos a nuevos inversionistas privados, este plan para la próxima administración de Donald Trump estará diseñado para lograr que las ciudades se puedan aliar con el sector privado.
De esta manera se publica lo que podría ser la política doméstica que el magnate piensa aplicar a uno de los problemas que él consideró más críticos durante la campaña: el de la calidad de obra de infraestructura como los puentes y aeropuertos de Estados Unidos.
Fuente: Libertyviral
