En la última entrevista realizada y publicada al político, empresario, expresidente de la Asamblea Constituyente de Venezuela y exasesor de Chávez que murió este jueves, Luis Miquilena, y traída a colación este 24 de noviembre en la página del periodista Roberto Giusti, el exchavista propuso “salir a la calle” para protestar en contra de la dictadura de Nicolás Maduro.
Frente a las elecciones del 14 de abril de 2013 (Maduro contra Henrique Capriles Radonski), que Miquilena catalogó de “fraudulentas”, el exasesor de Chávez propuso —en la entrevista realizada en enero de 2014— que “la respuesta [al fraude] no podía limitarse a un simple recurso jurídico”. En cambio, había que tomar “una vía distinta”.
“La salida a la calle de un medio millón de personas, 500 mil, 200 mil, denunciando el fraude y llevando adelante una causa tan legítima como el reconocimiento de la voluntad popular. En tales circunstancias esa era la única manera”, espeta el denominado “mentor” de Hugo Chávez.
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Asimismo, al preguntarle sobre si esta acción conllevaría el ‘sacrificio de vidas en cifras inimaginables’, Miquilena apunta: “Tú sabes, y lo saben los luchadores sociales, que quien toma la responsabilidad de conducir la batalla política, debe asumir riesgos”.
“Cuando hablas del 23 de enero [de 1958] sabes que se trata de la culminación de una batalla que se dio con saldo de muertos, heridos, torturados, encarcelados. La historia demuestra que ninguna batalla política es incruenta”, señala.
Además, frente a la decisión de Capriles, en abril de 2013, de cancelar las protestas de calle, el expresidente de la Asamblea Constituyente considera que se equivocó, a pesar de que no lo señala directamente.
“No podría decirlo porque tampoco quiero individualizar. Creo, sí, que la oposición, en general, falló en ese momento”, enfatiza.
Por otra parte, con respecto a la ruta electoral y a la lucha de calle, Luis Miquilena dice: “Las elecciones constituyen la esencia de la democracia y el objetivo fundamental es lograr su rescate y plena vigencia. Pero no se puede concebir la electoral como la única forma de lucha (…) Todo eso requiere el despliegue de una ofensiva que no está, precisamente, planteada en el campo electoral”.
Luis Miquilena fue militante del Partido Comunista de Venezuela, fue sindicalista y fundó el Partido Revolucionario del Proletariado. Fue un acérrimo opositor de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, por lo que estuvo en la cárcel.
Fue diputado, ministro de Justicia y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente en 1999. Es reconocido como una de las figuras que más influencia tenía sobre el expresidente Hugo Chávez hasta 2002, cuando comenzó a ser un disidente de su Gobierno y uno de sus principales detractores.
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