“Nunca va a haber un presidente Donald Trump… (risas)… Eso no va a pasar”, dijo el actor estadounidense George Clooney. No solamente él: una sociedad entera vio como un chiste la candidatura del magnate.
Desde que se presentó el 19 de junio de 2015 con el eslogan “We are going to make our country great again”, Trump contó con la inmensa ventaja de que nadie lo tomaba en serio. El multimillonario comenzó a decir lo que pensaba y, aunque fuese muy escandaloso, se encontraba con la apremiada desenvoltura que le otorgaban porque, para todos, él solo era un bufón.
No obstante, ahora no es un chiste. Todos los que en un momento se burlaron y rieron por su candidatura hoy no deben exhibir el mismo gesto. Fueron decenas de celebridades, políticos y personalidades los que no se tomaron a Donald Trump en serio y hoy, para bien o para mal —dependiendo desde dónde se mire—, son responsables de su victoria.
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Los que lo consideraron un chiste
“¡Donald Trump no se convertirá presidente!”, gritó Bernie Sanders en un mitin para despertar la risa y euforia de sus oyentes.
“Creo que ese hombre [Trump] será presidente el día que las naves espaciales lleguen a la tierra trayendo dinosaurios con capas rojas”, dijo el actor Tom Hanks al medio Sky News durante la presentación de su película A Hologram for the King.
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De igual forma, Seth Meyer, quien fue parte del cast del late show Saturday Night Live, espetó con el mismo magnate en la audiencia: “Ahí está Donald Trump. Él dijo que se lanzaría a presidente por los republicanos, lo que me sorprende porque yo solo pensaba que se estaba candidateando como un chiste”.
También el comediante John Oliver, quien hoy se debe arrepentir de estas palabras, dijo, frente a la posibilidad de la candidatura de Trump: “¡Hazlo! ¡Hazlo! Yo personalmente te haré un cheque de campaña en nombre de este país, que no quiere que te conviertas en presidente, pero sí que quiere verte hacerlo”.
Los demócratas Elizabeth Warren y el actual presidente de Estados Unidos lo afirmaron también con total seguridad: “¡Él no se convertirá en presidente!”.
Uno de los que más se burló de una presunta victoria de Trump en las elecciones presidenciales fue el comediante y analista político Bill Maher. Cuando sus invitados aseguraban que él sería el próximo presidente de Estados Unidos, toda la audiencia, el panel y el presentador se reían.
No obstante, en un programa en agosto de 2015 comienza a tomar en serio su candidatura hasta el punto en que comparó al multimillonario con el expresidente Ronald Reagan.
“No hay ni una posibilidad de que seas presidente”, dijo Stephen Colbert a Donald Trump. El comediante dedicó parte de su programa para asegurar que el candidato republicano jamás llegaría a la presidencia mientras la risa de la audiencia acompañaba sus palabras.
“Hablando de honestidad, Donald Trump. Yo sí creo que él es honesto en su propia forma. Él demostró que no iba a tolerar las mentiras (…) La gente lo ama porque él sabe que tú odias a tu vecino por construir esa torre gigante que bloquea tu vista (…) Donald es tan honesto para asegurar que los candidatos no se soportan entre sí” dijo primero el presentador.
“Ahora Donald Trump, para contestar a su llamada de honestidad política, solo le quiero decir: usted no va a ser presidente. Ha sido gracioso. Ha sido genial. Lo amo, pero ¡vamos!, no hay ni una posibilidad de que te veamos hacer un juramento sobre una Biblia dorada gigante”, espetó Stephen Colbert.
Nancy Pelosi, la líder de la minoría demócrata, tampoco lo creía: “No va a ser presidente de Estados Unidos. Aunque respeto el hecho de que las personas no han votado, él no va a ser presidente de este país”.
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