De acuerdo con una investigación del miembro principal del Consejo de Relaciones Exteriores, Micah Zenko, junto con la investigadora Jennifer Wilson, el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) lanzó a varios a países una gran cantidad de bombas durante todo el 2016.
Según sus cálculos, basados en información obtenida del Departamento de Defensa, así como información de diferentes organizaciones mediáticas, Estados Unidos lanzó un total de 26.171 bombas en objetivos de siete países diferentes.
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El país que más recibió la embestida militar de la administración Obama durante el año pasado fue Siria, con 12.192 bombas; luego se ubica Iraq, en donde cayeron 12.095.
Continúa la lista Afganistán, con 1.337 explosivos; Libia, 496; Yemen, 34; Somalia, 14 y en Pakistan, en la última posición, fueron lanzadas 3 bombas en total.
Los dos primeros lugares son ocupados por Estados en los que Estados Unidos lleva a cabo campañas para destruir al grupo terrorista islámico ISIS, el cual ejerce el control sobre gran parte de ambos territorios.
A pesar de que hace años la gestión de Barack Obama retiró la mayoría de las tropas militares, durante el 2016 EE.UU. tuvo la necesidad de lanzar más de mil bombas.
Por otra parte, según detalla el autor de la investigación, este número podría estar por debajo de la cantidad de bombas que realmente fueron lanzadas en 2016.
“Esta estimación es indudablemente baja, ya que solo se dispone de datos confiables para los ataques aéreos en Pakistán, Yemen, Somalia y Libia, y un solo ‘golpe’ puede incluir varias bombas y municiones”, escribe Micah Zenko.
“A medida que el presidente Obama entre en las últimas semanas de su presidencia, habrá amplias evaluaciones de su enfoque militar extranjero, que se ha centrado en reducir las tropas estadounidenses de combate terrestre (…) y autorizar el uso expansivo de la energía aérea”, indicó Zenko para luego señalar que la estrategia de Obama es altamente cuestionada.
Fuente: Aol