En la tarde de este martes 14 de marzo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió suspender formalmente a Venezuela de la organización internacional, en el caso que la dictadura de Nicolás Maduro no convoque a elecciones en el corto plazo.
“Si no se realizan elecciones generales bajo las condiciones estipuladas, pasaría a ser el momento necesario para aplicar la suspensión a Venezuela de las actividades de la Organización”, se lee en un documento publicado por Almagro en su cuenta de Twitter.
El informe, de 75 páginas, es una actualización del documento que presentó el secretario general en mayo del 2016 y por el que invocó la Carta Democrática Interamericana, ya que consideró que el orden democrático en Venezuela se había deteriorado sustancialmente.
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#Venezuela hay ruptura total del orden democrático. La salida es que pueblo pueda decidir su destino #InformeOEAVzla https://t.co/iiZ0SRyypr
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) March 14, 2017
De esa manera, Almagro cita el Artículo 21 para respaldar su exhortación de suspender a Venezuela del organismo internacional.
En dicho artículo, señala el secretario: “Cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden democrático de un Estado Miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará la decisión de suspender dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados Miembros”.
Una vez que se realice la votación, apunta el Artículo 21, “la suspensión entrará en vigor de inmediato”.
“Esta medida, que lamentablemente considero necesaria, no resulta excluyente con mantener las actividades de la OEA enfocadas en restablecer la paz social y la democracia en el país”, escribe Almagro para luego señalar que “al proponer la suspensión del Gobierno de Venezuela de las actividades de la Organización, lo hace con la convicción de que lo será por un breve lapso”.
Para que se permita volver a integrar a Venezuela a la Organización, “será necesario que su próximo Gobierno vuelva a compartir los valores en común que son condición imprescindible para pertenecer a la Organización”.
Para llegar a esa conclusión, Almagro considera que en Venezuela “hay ruptura del orden democrático”, y que “la salida es que el pueblo pueda decidir su destino”.
Asimismo, espeta que “como continente rechazamos el autoritarismo, nos repugna la tortura, peleamos contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, rechazamos la censura”, que reina en Venezuela.
Señala, además, que “las gestiones diplomáticas realizadas no han dado por resultado ningún progreso. Los reiterados intentos de diálogo han fracasado”.
Y, en lo que es una crítica al diálogo entre la dictadura de Maduro y la oposición, patrocinado por el Vaticano, se lee en el informe: “Abogamos por el diálogo efectivo y conducente en todas sus formas. En el caso de Venezuela hemos agotado las vías del diálogo, de buenos oficios, de misiones de fact finding, de gestiones diplomáticas, de acercamiento”.
“Intentar replicar ejercicios de mediación, gestiones diplomáticas, buenos oficios, misiones al terreno a través de nuevas configuraciones, mediadores u otras personalidades solo daría nuevamente al Gobierno la oportunidad de ganar tiempo para mantener sus privilegios”, señala el secretario para luego sentenciar: “Estoy seguro de que sería un paso en falso (…) implicaría tomar de rehén al pueblo venezolano”.
Por último, esgrime el secretario general Almagro que “la tarea que tenemos ante nosotros es apoyar a Venezuela y restaurar derechos de su pueblo”.