
Este martes 28 de marzo el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que desmantela las políticas ambientales del expresidente demócrata Barack Obama.
Ya había anunciado este lunes que se acabaría “la guerra contra el carbón” y las regulaciones que “matan empleos”; por lo que ahora, con la firma a la orden ejecutiva, se aprueba la eliminación de las regulaciones del dióxido de carbono de centrales térmicas.
Asimismo, se reanudan las concesiones de permisos para explotar carbón en terrenos públicos y, por último, se anula la obligación de la administración pública de estimar el impacto social de las emisiones de gas que provocan “el efecto invernadero“.
De esta manera se revierten las políticas ambientales decretadas por Barack Obama hace más de un año, cuyos objetivos eran reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera. Esa decisión de Obama fue señalada como un paso histórico en la lucha contra el cambio climático.
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Por otra parte, aunque con esta orden ejecutiva no se firmó la salida de Estados Unidos del histórico y trascendental Acuerdo de París contra el Cambio Climático; sí es un debate constante dentro de la administración republicana.
Hace una semana la empresa petrolera ExxonMobil pidió a Donald Trump mantener a la nación norteamericana en los Acuerdos de París que fueron ratificados el año pasado por 195 países.
Por último, ahora, con la firma de la denominada “Orden Ejecutiva de Independencia Económica”, se traspasa toda la responsabilidad del ambiente a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por siglas en inglés), cuyo actual director, designado por la nueva administración republicana, es Scott Pruitt, señalado por ser un presunto escéptico del cambio climático y un defensor del petróleo.
Fuente: New York Times