Esta nueva etapa de protestas en Venezuela no tiene precedentes. Varios elementos sugieren que los venezolanos se encuentran en medio de una coyuntura histórica única para el país.
Por primera vez la dirigencia ha asumido las protestas de calles como única vía para lograr un verdadero cambio político. La comunidad internacional ha aislado completamente al régimen de Nicolás Maduro y está dispuesta a respaldar a la ciudadanía en las calles. Y, además, por primera vez es toda una sociedad civil que ha asumido la desobediencia en las calles.
Se ha convertido la protesta en un movimiento sin retorno. Luego de más de cincuenta días de protestas no hay señales de que esté mermando la voluntad de seguir, ni que haya disminuido. De hecho, al cumplir 50 días, una convocatoria de la dirigencia de la oposición tuvo una respuesta histórica en las calles: al menos más de doscientas mil personas marcharon en contra del régimen de Nicolás Maduro.
Todo ello ha expuesto, asimismo, el lado más violento del régimen. Si bien es cierto que la protesta se ha acentuado, se debe decir que la represión y la violencia también.
Ahora, debido al recrudecimiento de las tácticas criminales, y debido a la voluntad de la ciudadanía de mantenerse en las calles hasta lograr algún objetivo político, el chavismo ha padecido un desmoronamiento, también sin precedentes.
Figuras históricas, simbólicas y de peso en el régimen han optado por desmarcarse de la conducta criminal y autoritaria de Nicolás Maduro. Por múltiples razones funcionarios importantes para el chavismo han decidido dar un paso a un lado. Esto solo demuestra que estamos en una nueva coyuntura histórica cuyos vientos soplan a favor de toda una ciudadanía en las calles.
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Los desertores del chavismo
La más reciente y relevante deserción en el chavismo es la de un magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (poder señalado como apéndice y ejecutor del régimen de Maduro).
Este 23 de mayo el magistrado de la sala de Casación Social del Tribunal Supremo, Danilo Mojica, criticó fuertemente la propuesta de Maduro de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.
“Señor Nicolás Maduro Moros (…) Yo, Danilo Mojica Monsalve, magistrado (…) me dirijo a usted por la imperiosa necesidad jurídica y moral de hacer de su conocimiento mi posición sobre la convocatoria del proyecto de conformación de la Asamblea Nacional Constituyente que usted ha propuesto”, empieza Mojica diciendo al medio Telecaribe.
“Debo manifestar que la toga y el escudo de Venezuela, que hoy me acompañan, representan mi divisa, que no es otra que obedecer de forma irrestricta a la Constitución y es símbolo de justicia”, dice el magistrado para luego expresar su respaldo a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, quien ha expuesto su rechazo a la propuesta de Maduro.
Luego, Mojica envía un mensaje directo a Maduro: “Las tumbas de nuestra juventud circundan a Venezuela. Basta ya de pérdidas de vidas inocentes, la historia no perdonará a quienes no actuemos en función del interés nacional”.
“No hallamos ante una crisis nacional que no se resolverá con una Constituyente, ni con medidas de represión”, espetó el magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, quien pidió a Maduro convocar elecciones.
Asimismo, este martes 23 de mayo, la exministra de Juventud del chavismo, María del Pilar Hernández (Maripili), rechazó con contundencia la propuesta del dictador Nicolás Maduro.
En una “reflexión” enviada al medio colombiano NTN24, Maripili Hernández responde al presidente de la Comisión Presidencial para la Constituyente, Elías Jaua, y le dice que la propuesta “contradice, absolutamente, el espíritu total de todo el texto constitucional y, sobre todo, los principios fundamentales del chavismo“.
“Esto es muy grave, porque prácticamente estamos diciendo que la democracia representativa (es decir 500 personas que conforman la Asamblea Nacional Constituyente) tendrán, por delegación, el derecho de cambiar lo que les dé la gana de nuestra actual Constitución, que fue aprobada en referéndum en el que participó todo el pueblo venezolano de manera protagónica”, dice Hernández.
Hace días la exministra de Juventud había sido increpada en Madrid por su apoyo a la Revolución Bolivariana. En la ocasión Maripili Hernández sugirió que en Venezuela los que son violentos son los opositores.
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Ya la ruptura entre la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, y el régimen de Maduro es evidente. No obstante, está claro que cada día decide apartarse un poco más de proyecto que ella ayudó a desarrollar.
Quien en su momento denunció la “ruptura del orden constitucional”, luego de la sentencia del Tribunal Supremo que removió las facultades al Parlamento; ahora, este 19 de mayo, rechazó categóricamente la invitación del chavismo a participar en la Asamblea Nacional Constituyente.
Para Luisa Ortega Díaz el proceso de la Constituyente solamente terminaría acelerando la crisis en el país: “La Constitución de 1999 es inmejorable, además de ser el mayor legado del Presidente Hugo Chávez“.
“Para resolver la crisis indudable y sin precedentes que atraviesa el país, no es necesario, pertinente ni conveniente, llevar a cabo una transformación del Estado”, dijo Ortega Díaz en esa ocasión en una carta enviada a Elías Jaua.
La fiscal general, quien hasta el año pasado fue una figura clave y elemental del chavismo, ha representado la grieta más profunda en el armazón chavista.
Desde que se pronunció en contra del régimen de Maduro, exponiendo una falta de cohesión fatal para el Estado, ha ido gradualmente apartándose.
De hecho, el Ministerio Público ha señalado la responsabilidad de las fuerzas represoras del Estado en la mayoría de los asesinatos durante las protestas en Venezuela.
No solamente el magistrado y la fiscal han rechazo la Constituyente de Maduro. La realidad es que ha sido una propuesta que ha generado un inmenso ruido dentro del chavismo, sobre todo por tratarse de la sustitución de la Constitución de 1999 (aprobada durante la administración de Chávez).
El 4 de mayo uno de los diputados que conforman el Gran Polo Patriótico (fracción chavista del Parlamento), expresó sus diferencias con respecto a la propuesta del dictador.
Para el diputado Eustoquio Contreras la Constitución de Venezuela no es ineficaz ni necesita ser cambiada. En cambio, propone “cumplirla”.
Contreras, diputado chavista, también criticó la decisión arbitraria de Maduro de contar con 500 constituyentistas, y que la mitad de estos sean elegidos dentro del chavismo; este proceso no sería como el de Hugo Chávez en 1999, algo que, para Contreras, sería un error.
Otro antiguo ministro chavista también decidió desmarcarse de Maduro. El exdirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela y reconocido chavista, Héctor Navarro, aseguró que la Asamblea Nacional Constituyente que convoca el dictador venezolano “no es revolucionaria”.
Dijo, además, que el líder máximo de la Revolución Bolivariana se había equivocado al elegir a Maduro como su sucesor: “Muchas veces Hugo Chávez rectificó errores (…) Pero el error más grande fue obligarnos a votar por Nicolás Maduro”.
Según dijo Navarro, en una entrevista al canal Globovisión, la actual coyuntura en Venezuela podría derivar en una escalada peligrosa de la violencia: “Creo que estamos aproximándonos a una situación de escalada que puede llegar a guerra civil”.
“Hay un malestar desde luego en toda la población porque la gente no consigue medicinas, alimentos, el costo de vida, todos los días los precios son mayores”, dijo Navarro en la entrevista.
Aunado a los desertores mencionados, se debe señalar la situación en las fuerzas represoras del Estado chavista.
El 10 de mayo el director de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Carlos Alfredo Pérez Ampueda, reconoció la existencia de civiles armados por el chavismo y aseguró que la PNB les hará frente.
“Ninguno de nosotros anda armado y cuando llegaron los vagabundos esos, nosotros fuimos los primeros que nos colocamos adelante de ustedes [los manifestantes], garantizándoles la vida sin que tuviéramos los medios para combatirlos a ellos”, dijo el director de la PNB.
Es posible que esas declaraciones no hayan sido sinceras; no obstante, demuestran falta de cohesión en el chavismo, algo que no le favorece en esta coyuntura al régimen de Maduro.
“Son unos vagabundos y donde los veamos los vamos a capturar”, dijo Pérez Ampueda sobre un tema que el chavismo no se ha atrevido a reconocer.
Alfredo Pérez Ampueda es director de la PNB y también general de la GNB. Así reaccionó hoy por civiles armados pic.twitter.com/JZFrKdJ1B5
— Víctor Amaya (@victoramaya) May 10, 2017
Además de Pérez Ampueda, varios militares y miembros de la Guardia Nacional Bolivariana han expresado su descontento con respecto al régimen de Maduro.
El gobernador Henrique Capriles denunció a principios de mayo la detención de 85 miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana por, presuntamente, estar descontentos.
“Hacemos pública detención de 85 oficiales de nuestra FANB en Boleíta. Todo por haber manifestado descontento. Tendrán que detener a todo el país”, dijo Capriles en Twitter.
Asimismo, a finales de abril de este año tres militares de la FANB solicitaron refugio en Colombia.
Por último, junto a varias destituciones de comandantes de la GNB, un teniente de la Guardia Nacional rompió un “carnet de la patria” públicamente. Luego dijo que él no alzaría su arma en contra del pueblo venezolano que ha salido a las calles a protestar. El 20 de mayo se conoció la noticia de que el teniente Paúl Enrique Machado había sido detenido.