En lo que fue un hecho inédito, la crisis de Venezuela fue discutida este lunes 13 de noviembre de forma informal en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, bajo el mecanismo de la «Fórmula Arria».
A las tres de la tarde, hora Nueva York, inició la reunión en el Consejo de Seguridad, seno de la política internacional. Atendieron todos los miembros, a excepción de Rusia, China y Bolivia, quienes prefirieron abstenerse de participar en el encuentro informal.
Para discutir la crisis, el Consejo de Seguridad, en lo que fue una convocatoria de Estados Unidos y el Gobierno de Italia, invitó al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; al alto comisionado de las Naciones Unidas, el príncipe Zeid Ra’ad Al Hussein; y al expresidente del Consejo y reconocido diplomático, Diego Arria —cuyo apellido titula el mecanismo bajo el cual se celebró el encuentro informal: la Fórmula Arria—.
Un peligro para la región
La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, fue una de las que habló con más contundencia en contra del régimen de Nicolás Maduro, al que incluso catalogó de “narco-Estado”.
“Venezuela es un narco-Estado cada vez más violento que amenaza a la región, al hemisferio y al mundo”, espetó Haley, quien además señaló: “El mundo está cada vez más unido en sus esfuerzos para restaurar los derechos humanos y las libertades fundamentales (…) ¡La justicia llegará a Venezuela!”.
“Los estamos observando. No nos engañen”, advirtió la diplomática al régimen de Nicolás Maduro, el cual asegura que Estados unidos “irrespeta al Consejo de Seguridad de la ONU”.
Nikki Haley fue precisa. Hizo referencia a la crisis hospitalaria y, al final de su declaración, envió un mensaje al pueblo venezolano: “No se rindan en su lucha por un futuro de libertad y prosperidad para sus hijos (…) No abandonen las esperanzas. Hay luz al final del túnel. Una vida de libertad, dignidad, seguridad y prosperidad todavía es posible”.
Cuando se trata de evitar las condenas y las sanciones sobre la base de una real Politik mal entendida, esta se transforma en inmoralpolitik #Venezuela https://t.co/DcYQ8OvsvP pic.twitter.com/ZfayGn4pjT
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) November 13, 2017
“Our message to the Venezuelan people is not to give up hope for a better future. We refuse to give up hope and will not stop fighting to get your voices heard. There is light at the end of the tunnel. A life of freedom, dignity, security and prosperity is still possible.” pic.twitter.com/taSuRMhqX7
— Archive: Ambassador Nikki Haley (@AmbNikkiHaley) November 13, 2017
El representante de Italia ante el Consejo de Seguridad también fue incisivo. Habló de la presencia de italianos y descendientes en Venezuela e hizo referencia a cómo ese país significa un peligro para la estabilidad de la región.
Tanto las palabras de Haley como la del representante de Italia fueron respaldadas por el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el príncipe Zeid Ra’ad Al Hussein, quien también insistió en que Venezuela es un peligro para la región: “Si no se toman pasos para hacer frente a las serias violaciones de los derechos humanos en Venezuela, estoy muy preocupado por el negativo efecto desestabilizador que puede tener en el conjunto de la región”.
Más sanciones para Venezuela
Si algo no faltó fue dureza en contra del régimen de Nicolás Maduro. Cada declaración parecía convertirse en un fuerte asedio. Y la del secretario de la OEA, Luis Almagro, fue una estocada letal. El diplomático incluso solicitó endurecer y ampliar las sanciones a Venezuela.
“Es hora de tomar las medidas necesarias para enfrentar la crisis sin precedentes que atraviesa Venezuela y contribuir a restaurar el orden constitucional, como debe ser”, dijo Almagro, quien pidió la anulación de la Asamblea Nacional Constituyente y un calendario electoral libre y transparente.
El alto diplomático expresó su respaldo al novel Tribunal Supremo de Justicia legítimo, que ahora funciona desde el exilio. Además, apoyó a la Asamblea Nacional y a la “institucionalidad venezolana”.
“Son necesarias sanciones cada vez más severas dirigidas contra el régimen y contra los integrantes del régimen responsables de violaciones de los derechos humanos o que están involucrados en la delincuencia organizada transnacional, así como contra quienes han atentado contra la democracia”.
Comparto mis palabras hoy en el Consejo de Seguridad de @ONU_es que se reunió -en formato de fórmula Arria- para discutir la situación de #Venezuelahttps://t.co/DcYQ8OvsvP pic.twitter.com/N1fBuTi18H
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La Fórmula Arria para discutir Venezuela
Diego Arria jamás pensó que la situación de su país se discutiría bajo el mecanismo que él consolidó en las Naciones Unidas, con el cual trató crisis en países africanos y medio orientales. Pero así ocurrió este lunes, y fue un hecho sin precedente que ubica a Venezuela en una posición para nada envidiable.
La «Fórmula Arria» es un mecanismo de consulta y encuentros informales, mediante el cual se puede citar a particulares y organizaciones que no pertenezcan al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Así acudió Mandela al seno de la ONU y así se han discutido cientos de conflictos internacionales.
Ahora le toca a Venezuela, y para el exembajador, expresidente del Consejo de Seguridad y diplomático, Arria, se trata de presentar “la dimensión de la tragedia venezolana, la dimensión de la tortura” ante “las grandes ligas de la política internacional”. Este lunes el diplomático asistió al encuentro y expresó su respaldo al secretario de la OEA, Luis Almagro, y a todos los países que discutieron el caso de Venezuela.
En ocasión de la sesión del Consejo de Seguridad sobre #Venezuela junto a Embajadora de EEUU en @ONU_es, @nikkihaley, el ex embajador @Diego_Arria y el Alto Comisionado de @ONU_derechos, Zeid pic.twitter.com/YA72yAaqLf
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) November 13, 2017