En medio de una ardua crisis humanitaria, política y económica, el régimen de Nicolás Maduro pretende inaugurar su primera fábrica de fusiles rusos Kaláshnikov para el año 2018.
“Uno de los principales proyectos entre nuestros países es la construcción de una fábrica para producir el mundialmente conocido Kaláshnikov. Esperamos que el próximo año la planta comience a funcionar”, dijo este viernes 24 de noviembre el vicepresidente del Área Económica, Wilmar Castro Soteldo, a medios locales.
El anuncio es el resultado de una reunión en Sochi, Rusia, entre el régimen de Vladimir Putin y la dictadura de Nicolás Maduro. Se trata del XIII encuentro de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel Rusia-Venezuela. Ambas naciones llegaron a numerosos acuerdos; no obstante, el que sobresale es el de la apertura de una fábrica de fusiles.
Castro Solteldo señaló también que se lograron establecer pactos para impulsar la cooperación militar. Venezuela se comprometió en adquirir 100.000 nuevos fusiles AK-103 (sucesora de la AK-74 y la AK-47); mientras, Rusia brindaría su aporte para la construcción de dos plantas en las que se fabrique el arma y su respectiva munición.
Es importante señalar que esta se trata de una propuesta impulsada inicialmente por el expresidente Hugo Chávez. Fue el líder venezolano el que estableció los primeros pactos para iniciar la cooperación militar entre Rusia y la nación latinoamericana. No obstante, fue un apoyo que se vio afectado por la caída de los precios del petróleo y la crisis económica que actualmente padece la administración de Nicolás Maduro.
Además del acuerdo militar, la delegación venezolana informó que se firmó un “protocolo de entendimiento con Rusia para impulsar la entrada de empresas e instituciones de investigación científica” a los proyectos mineros en el país.
Reitero el agradecimiento y la felicitación a los equipos de trabajo que más allá de las tareas que teníamos planteadas en la agenda, abordaron temas adicionales que con toda seguridad van a ir nutriendo este equipo @NicolasMaduro pic.twitter.com/FAgI1OF5dn
— Wilmar Castro (@wcastroPSUV) November 24, 2017
#Rusia firma un memorando de entendimiento con la empresa venezolana CORPOVEX para fortalecer el suministro de trigo a #Venezuela pic.twitter.com/bKxp55WrL3
— Hansell Oro (@HansellteleSUR) November 24, 2017
Las reacciones frente al anuncio de la apertura de una fábrica para generar armas fueron adversas. Se trata de una política en medio de una coyuntura dramática: en Venezuela escasean las medicinas y los alimentos. Según la organización humanitaria de la Iglesia Católica, Caritas, unos 300 mil niños pueden morir por desnutrición en Venezuela.
“Semanalmente mueren entre 5 y 6 niños por desnutrición”, asegura la representante de Caritas en Venezuela, Susana Rafalli.
La periodista venezolana Ibéyise Pacheco, señaló en su cuenta de Twitter: “Más de 12 años lleva lleva el régimen con el cuento de la fábrica de fusiles Kaláshnikov que ha servido para que perros de la guerra rusos y venezolanos se llenen”.
No hay alimentos, medicinas ni un carajo en #Venezuela y el régimen espera abrir su primera fábrica de fusiles Kaláshnikov en 2018. Malaya sea!
— Leonardo F. Oliveros (@Leo_Reportero) November 24, 2017
“Un signo de los Estados débiles es que no pueden atender necesidades básicas (salud) pero sí tienen capacidad para el desarrollo de armas”, escribió igualmente el abogado y catedrático José Ignacio Hernández.