María Corina Machado es una de las dirigentes más importantes de Venezuela. Con su voz discordante jamás ha tenido problemas para hacer reproches o dejar clara su antipática posición. Hoy con sus postulados «extremistas» coincide casi toda la sociedad del país.
Machado, coordinadora de Vente Venezuela y cofundadora de la alianza Soy Venezuela, fue una de las que el año pasado, cuando la oposición oficial venezolana MUD decidió participar en el falso proceso electoral de octubre del año pasado, en las regionales, criticó con tenacidad a los representantes de la Mesa de la Unidad hasta llegar a apartarse de la coalición de partidos presuntamente opositores.
Ahora lo vuelve hacer, pero no contra la MUD. Sin el mismo temor a ser cuestionada como el año pasado —la insultaron y catalogaron de soberbia por no participar en las elecciones y apartarse de la MUD—, porque sus ideas son más populares y compartidas, reprende al (ex)chavista, exmilitar y exgobernador presuntamente opositor, Henri Falcón, por ser cómplice del fraude de las presidenciales como contrincante contra Maduro.
“Los venezolanos y el mundo sabemos que el proceso ordenado por la Constituyente cubana no es una elección. La razón medular no es la corrupción del sistema electoral ni el mega fraude ya cantado. El pecado original es que este proceso es una imposición de la Constituyente que no reconocemos”, escribe María Corina Machado en un artículo publicado el diario 2001.
“Acatar cualquier llamado de la Constituyente es inaceptable (…) La secuencia de los hechos será primero el quiebre de la dictadura, de inmediato un Gobierno de Unión Nacional en la transición, que procederá a construir un sistema electoral confiable, y entonces, la realización de elecciones limpias y libres”.
La dirigente insiste en que hoy no hay condiciones para una salida electoral en Venezuela. Cree que no se debe buscar la celebración de elecciones libres ya que ello jamás ocurrirá bajo el sistema actual. Es por esa razón que para ella su prioridad es destronar al régimen dictatorial de Nicolás Maduro y a su ilegal Asamblea Nacional Constituyente.
Por lo tanto, quien hoy participe en unas elecciones fraudulentas, que además han sido rechazadas por la comunidad internacional, la sociedad civil venezolana y la mayoría de los dirigentes de las oposiciones, está colaborando con la dictadura. Y acá es cuando habla específicamente a Henri Falcón, quien pretende perfilarse como un disidente y un contrincante serio contra Maduro.
“Resulta aún más repulsiva e indignante la decisión de ciertos personajes de inscribirse en el CNE [Consejo Nacional Electoral] para hacerle el juego al narco fraude de Maduro y a la Constituyente cubana. Esto es colaboracionismo puro”, espeta la dirigente de Soy Venezuela.
Aunque Machado resalta que Henri Falcón no brindará tanto apoyo a Nicolás Maduro como podría esperar, sí destaca su participación como uno de los obstáculos que impiden la salida definitiva del dictador.
A sus palabras se suman las de millones venezolanos y, sorprendentemente, la de miembros de la Mesa de la Unidad Democrática que anteriormente la habían ofendido por tener la postura que hoy mantiene.
¿Qué busca Henri Falcón?
Falcón no tiene probabilidades de ganarle a Nicolás Maduro. Probablemente ni siquiera las tendría en condiciones normales; mucho menos en medio de un proceso condenado a la tragedia.
El presunto opositor viene de una derrota en su estado, Lara. Claramente, se trató de otro proceso electoral viciado; pero el mismo Henri Falcón reconoció esos resultados en octubre del año pasado.
Ahora el (ex)chavista debe confrontar él solo a todo un sistema fraudulento que en julio de 2017 pudo inventar más de ocho millones de votos para la imposición de la criminal Constituyente.
Meses después otorgó la mayoría de las gobernaciones y alcaldía del país al chavismo; a pesar de que el régimen de Maduro goza del mayor rechazo de su historia y en Venezuela impera una dramática crisis humanitaria.
Asimismo, padece el rechazo, no solo de la dirigencia opositora real y disidente. Lo rechaza la mayoría de la sociedad racional y, también, la oposición oficial Mesa de la Unidad Democrática, que condenó la decisión de Falcón de participar en el fraudulento proceso.
No tiene posibilidades de que le cedan el triunfo; al menos que este sea verosímil. Ni siquiera contando con la propaganda del régimen (sus declaraciones son transmitidas por la televisión estatal de la dictadura) y el apoyo de encuestadores y relacionistas públicos. La gente lo repudia. La dirigencia de las oposiciones no lo apoya.
Su inscripción en el proceso fraudulento, contrariando a la ciudadanía, fue un harakiri. Un verdadero suicidio político. Aunque jamás gozó de popularidad y siempre fue denunciado por presunto cómplice del chavismo; su última acción fue decisiva. Él debe saberlo, sin duda; pero lo hizo. Capaz a cambio de algo muy valioso. No se sabe.
Acá pueden leer el artículo completo de María Corina Machado