Esta última semana la retórica hostil del Gobierno de Estados Unidos ante el autoritarismo de Nicolás Maduro en Venezuela ha escalado.
Primero, el vicepresidente Mike Pence, en un histórico discurso ante la Organización de los Estados Americanos, pronunció tres frases decisivas: “Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados”, “Venezuela será libre” y “los Estados fallidos no tienen fronteras”. Lo dijo, se debe recordar, frente a toda la región. Y, luego, el secretario de Estado, Mike Pompeo, suscribió cada palabra del discurso. Habrá que hacer las importantes conjeturas.
En segundo lugar, este martes 8 de mayo la embajadora estadounidense, Nikki Haley, dijo frente a la Organización de Naciones Unidas que el dictador Nicolás Maduro debe renunciar.
“Por la seguridad de toda la gente de Latinoamérica, es hora de que Maduro renuncie. No estoy segura de cómo haremos eso posible, pero sí sé que no podemos detenernos”, dijo Haley.
“Tenemos que seguir aislando a Maduro hasta que ceda”, agregó durante una conferencia sobre Latinoamérica organizada por el Consejo de las Américas.
"It is time for Maduro to go," says UN Amb @nikkihaley of the regime of Venezuelan Pres Nicolas Maduro. Addressing the Council of the Americas at the State Dept, Haley said that under Maduro, the people of Venezuela "are the unwilling victims of a criminal narco-state." pic.twitter.com/J9P4bfF62R
— Mark Knoller (@markknoller) May 8, 2018
Son palabras decisivas. Ya a Estados Unidos no le bastaría que el dictador impulse reformas. No le sugiere a Maduro restituir el sistema democrático ni respetar a la disidencia. No. Es claro que la prioridad de la administración de Trump es el cambio de régimen en Venezuela. Y ahora exigen la renuncia.
“Hoy el régimen de Maduro amenaza la paz y la seguridad de la región entera. Lo que ha sido descrito como el desplazamiento mayor de la historia de la región está teniendo lugar ahora en Latinoamérica”, dijo.
Asimismo, hizo un llamado a los demás Gobiernos de América: no se puede permitir que los pocos regímenes autoritarios que quedan —haciendo referencia a Nicaragua, a Venezuela y a Cuba— “arrastren al hemisferio”.
“Todos hemos visto el sufrimiento del pueblo venezolano. En una región donde el 31 por ciento de las personas son pobres, un impresionante 87 por ciento vive bajo el umbral de la pobreza. Un total del 90 por ciento dice que no sabe de dónde vendrá su próxima comida”, aseveró.
Corea del Sur amenazó a Trump y no terminó bien
Maduro cree que puede amenazar a Donald Trump. Es risible; pero cree que puede hacerlo. Frente a cualquier hostilidad proveniente de Venezuela, el embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, Carlos Trujillo, dijo que el dictador chavista no sabe lo que hace.
“Sabemos algo de este presidente, de esta administración. Que el presidente Trump no cede a la amenaza. Lo vimos con Corea… Y como terminó eso, yo te espero que, si el piensa que amenazando le va a ir a su favor, está bien equivocado”, dijo Trujillo a la periodista venezolana Carla Angola.
https://twitter.com/MCRC_Venezuela/status/993707926341681161