No importa que la producción se venga abajo y que la que una vez fue la principal petrolera del mundo, hoy esté en desgracia. Maduro debe cumplir con la dictadura cubana. Como sea. Sería el precio de la amistad.
En una nota exclusiva, la agencia Reuters reveló que “la petrolera estatal venezolana Pdvsa ha comprado este año cerca de 440 millones de dólares en crudo extranjero y lo ha enviado directamente a Cuba en condiciones flexibles de crédito, que a menudo implicaron pérdidas”.
La información la obtuvo la agencia gracias al acceso a documentos internos de Pdvsa. Según señala, “los envíos constituyen evidencia documentada de que el país miembro de la OPEP adquiere crudo para abastecer a sus aliados regionales en lugar de venderles petróleo de sus propias reservas”.
“Pdvsa compró crudo a firmas chinas, rusas y suizas, no con dinero en efectivo, sino bajo la promesa de que la estatal entregaría otros envíos de petróleo más tarde”.
El país regido por Maduro atraviesa la crisis más ardua de toda su historia. Una verdadera tragedia humanitaria en la que los más pobres —casi el ochenta por ciento de la población, de hecho— mueren de hambre, literalmente. No hay medicinas, no hay alimentos, no hay seguridad. Y, a pesar de eso, “Venezuela realizó las entregas con descuentos, que no se habían informado anteriormente”.
“Las compras de petróleo en el mercado abierto para subsidiar a Cuba, uno de los pocos aliados políticos que le queda a Venezuela, revelan el profundo deterioro de su sector energético bajo el Gobierno del presidente Nicolás Maduro”, se lee en Reuters.
Y se trata, precisamente, de esto último. Hoy Venezuela se encuentra devastada. La producción anda en mínimos históricos. Las refinerías operan muy por debajo de su capacidad y se han dado renuncias masivas. Pero pese a ello, el país sigue invirtiendo, incluso recurriendo a la insólita medida de comprar petróleo extranjero, para mantener cerca a su principal «compañero» de causa.
“Pdvsa compró el crudo hasta 12 dólares por barril más caro de lo que facturaba cuando enviaba el mismo petróleo a Cuba, según precios en documentos internos revisados por Reuters“.
Asimismo, la agencia revela que el régimen de Maduro ha mentido con respecto a las razones para la absurda adquisición de petróleo de otras naciones —Rusia, principalmente, de acuerdo con Reuters—. Según resalta, el dictador ha dicho que la compra se ha hecho con la intención de mezclar con el curdo extrapesado y diluirlo —para, luego, exportar el venezolano—.
“Pero cientos de documentos de Pdvsa (…) muestran que la compañía ahora está comprando crudo a precios de mercado para entregarlo a sus aliados cubanos en envíos que nunca pasan por Venezuela”.
La agencia también insiste en que la intención clara del envío es mantener el apoyo político de la isla. Es, de entre todos los secuaces, el principal aliado internacional del chavismo.
Se demuestra que la tutela del (ex)dictador cubano, Raúl Castro, es fundamental para Nicolás Maduro. Sobre todo en momentos en los que el desmoronamiento del chavismo, impulsado en parte por las sanciones de grandes países del mundo, parece inminente.