Han reportado que el régimen de Raúl Castro envía militares cubanos a Venezuela para reforzar las fuerzas que sostienen a Nicolás Maduro.
“Que el mundo sepa la verdad de lo que está pasando en Cuba, cosa que me tiene indignado y molesto: están citando a los jóvenes, los están haciendo comprometerse, firmar, para ir a Venezuela cuando haga falta”, dice un cubano en un video publicado por el periodista Yusnaby Pérez este 6 de marzo.
“Son jóvenes que no están listos para ir para allá. ¿Con qué razón quieren que esos jóvenes vayan para Venezuela? No, no, no. A ayudar al pueblo de Maduro, que es una dictadura. Eso está mal. ¿Y qué pasa con el pueblo de Cuba? ¿Que se siga muriendo de hambre?”, se pregunta el cubano en el audiovisual.
La reconocida activista Rosa María Payá hizo la misma denuncia. En su cuenta de Twitter publicó lo que sería una”planilla de reclutamiento forzoso empleada en las empresas estatales en Cuba”.
“Nos alertan madres desesperadas: sus hijos que cumplen servicio militar obligatorio en Cuba, las llamaron para despedirse y decir ‘que se los van a llevar para Venezuela‘”, precisó Payá.
Jóvenes cubanos denuncian que los han obligado a firmar un documento "por si hace falta ir a Venezuela" https://t.co/vjIrdmAZs6
— Rosa María Payá A. (@RosaMariaPaya) March 6, 2019
Al respecto, el diplomático y expresidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Diego Arria, dijo: “Definitivamente sería la gota que desborda el vaso. Reafirma la condición de vasallo cubano del narco tirano y el resquebrajamiento de la Fuerza Armada ante la usurpación y el surgimiento del Gobierno de Juan Guaidó”.
Horas antes del 23 de febrero de este año, el periodista Francisco Poleo publicó un informe en el que señalaba, ante la tensión que se alzaría el día 23, cuando se iba a intentar que entrara la ayuda humanitaria a Venezuela, que el régimen de Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel había dado la orden de aguantar a Nicolás Maduro, al menos hasta el lunes 25 de febrero, al costo que sea. La razón: el fraudulento referendo que se celebró en Cuba el 24 de febrero.
La relación entre Cuba y Venezuela es jerárquica. Quizá sea el único caso en la historia de la humanidad en el que un Estado, mucho más miserable, pobre y débil, somete a otro más rico y poderoso.
Con Venezuela, el régimen de los Castro logró mantener el apoyo financiero que le permitiera continuar sometiendo a los cubanos. La permanencia del chavismo en el poder, al final, se vuelve esencial para la subsistencia del régimen castrista.
Y hoy utilizarán todo lo que tengan a su disposición para que el régimen de la Revolución Bolivariana, que atraviesa su peor momento en la historia, pueda enfrentar los asedios de una oposición fortalecida en torno al presidente Juan Guaidó y una comunidad internacional que le ha declarado la guerra diplomática, económica y política a Maduro.
El escritor y analista cubano, Carlos Alberto Montaner, ha dicho que tanto Raúl Castro como Miguel Díaz-Canel andan “preocupados” por los cambios en la región. Ya en Cuba se siente la transición en Venezuela.
En una columna publicada en el diario El Nuevo Herald, Montaner dice que “los operadores políticos cubanos radicados en Venezuela saben que Nicolás Maduro está liquidado sin remedio”.
“Raúl Castro no sabe qué hacer. Resistir inútilmente le parece una sangrienta idiotez, pero la vorágine acaso lo arrastre, como le sucedió a Cuba en Granada en 1983 (…) Es posible que el fin de la tiranía venezolana afecte a Nicaragua, a Bolivia y a Cuba. Esos son los restos del Socialismo del siglo XXI. ¿Se inmolarán Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel defendiendo la causa perdida de Nicolás Maduro?”, se pregunta Carlos Alberto Montaner. Las últimas denuncias de Rosa María Payá y Yusnaby Pérez sugieren que sí.