El jueves pasado, el Tribunal Constitucional de República Dominicana revocó la ciudadanía de aproximadamente 300 mil descendientes de inmigrantes nacidos después de 1929 en territorio dominicano. Consecuentemente, los afectados por el fallo, que también alcanza a algunas familias árabes y chinas, podrían ser deportados el año próximo.
La ley dominicana contempla la adquisición de la ciudadanía a las personas nacidas dentro del territorio del país, pero excluye a los hijos de trabajadores en tránsito. En su fallo, el Tribunal argumenta que los haitianos que fueron llevados a República Dominicana a trabajar en las fincas de caña de azúcar se encontraban en tránsito, con lo cual sus hijos no tienen derecho a la ciudadanía.
El Tribunal Constitucional es el máximo órgano judicial de República Dominicana y su fallo es inapelable. Con la decisión, se calcula que 300 mil personas nacidas a partir de 1929 quedarán sin ciudadanía. Por el momento, no se ha planteado una política de legalización alternativa que les permita regularizar su situación.
Fuente: El Diario.