Las destrucciones causadas por las lluvias en Bolivia llevaron al Presidente Evo Morales a declarar al país en estado de emergencia nacional. El día de ayer, Morales se trasladó a Cochabamba, a entregar 26 toneladas de ayuda a familias afectadas por inundaciones. Según datos del Viceministerio de Defensa Civil, los daños registrados este temporada en número de víctimas, familias afectadas, casas destruidas y hectáreas de cultivos afectadas han cuadriplicado los datos correspondientes a la temporada de lluvias del 2013.
El Viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, aseguró que el número de afectados aumentará con las intensas precipitaciones que se registran en el país. Entre las más graves consecuencias, se reporta que los deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos han sepultado casas y causado la muerte de más de 40 bolivianos. La producción agrícola también se ha visto gravemente afectada por las crecientes riadas, granizo y desborde de ríos. Igualmente, las lluvias también han ocasionado el cierre de vías en el país.
Ante esta crisis, Morales acusó al capitalismo y la industrialización de causar el calentamiento global y los desastres naturales en el país y en el resto del mundo. Asimismo, explicó que los drásticos cambios que acarrea el cambio climático amenazan a los países con inundaciones o sequías devastadoras. El mandatario aseveró que la situación empeorará si las potencias no asumen acciones para detener la contaminación del planeta.
Fuente: La Razón.