Panamá inauguró ayer su Línea 1 de metro con 14 paradas. El Presidente Ricardo Martinelli, junto a su gabinete, acudió al evento para felicitar a los responsables de las obras. También aprovechó la ocasión para recordar su intención de dejar licitada la Línea 2 para antes de terminar su mandato.
Con este proyecto el Gobierno de Panamá espera solucionar el problema de transporte público que sufre la capital. Según Javier Alañón, uno de los directores de la construcción, “está previsto que el metro pueda transportar hasta 45.000 viajeros a la hora”.
La obra, a cargo de las compañías FCC de España y Odebrecht de Brasil, integradas en el Consorcio Línea Uno, estaba inicialmente presupuestada en US$1.800 millones, pero aumentó a US$ 2.009 millones al incluir una estación adicional y otra en mitad del trayecto.
El acto se produce a un mes de las elecciones presidenciales en Panamá, en las que el candidato oficialista, José Domingo Arias, está prácticamente empatado en las encuestas con el candidato del Partido Revolucionario Democrático, Juan Carlos Navarro.
El metro será gratuito para la población durante el primer mes, luego pasará a costar menos de un dólar, según Martinelli. El coste de operación para el metro se espera que sea de US$50 millones, de los cuales 25 serán subsidiados por el Estado de Panamá.