El pleno del Congreso iniciará mañana el debate de la nueva ley universitaria, que generaría una reforma sustancial en el sistema actual de educación superior de Perú.
Entre otros puntos, la creación de una superintendencia que dependería del Ministerio de educación ha generado controversia, ya que se teme que restaría autonomía a las casas educadoras.
El rechazo de tal medida fue remarcado por la asamblea general que agrupa a los rectorados, federaciones estudiantiles y hasta la Comisión de Educación (Confiep). Ellos argumentan que a través de tal instancia se pretende “manejar” un rubro académico que podría mejorar por sus propios medios.
La Superintendencia Nacional de la Universidad Peruana, adscrita al Ministerio de Educación, tendría funciones normativas y reguladoras en manos de nueve miembros que formarían su junta. También fiscalizaría los recursos de las universidades y tendría potestad para cancelar la acreditación de cualquier universidad pública o privada. Además, la junta tendrá la función de fungir como “filtro” para evitar la entrada de docentes condenados a terrorismo, violación sexual o tráfico de drogas.
Aunque se asegura que se mantendrán los estatutos de las universidades, Daniel Mora (Presidente de la sociedad de rectores) dijo que la creación de dicho organismo será exponer a las universidades a la permanente intromisión del ejecutivo.
Fuente: El comercio.