La Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos (Ascinalss) de Bolivia desconoció ayer la autoridad del Alto Mando militar en las negociaciones con los suboficiales maestres, en el marco de tensas protestas que exigen la modificación de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA). Hace dos meses se conformó una mesa de trabajo para elaborar las reformas pero no todos los sectores están de acuerdo.
Los oficiales de menor rango acusan al Alto Mando de tergiversar el proceso. El presidente de la Ascinalss, Johnny Gil, en declaraciones ayer luego de finalizada la reunión en el Estado Mayor, afirmó que la comandancia “sólo se reunió con sus allegados y no con representantes legítimamente elegidos”. Los suboficiales y sargentos de base se ratificaron en sus medidas de presión y convocaron a una nueva marcha para hoy que culminaría en una concentración a las 8 de la mañana en la plaza San Francisco de la ciudad de La Paz.
La situación del amotinamiento de militares en Bolivia se intensificó luego de la destitución de 702 soldados que habían marchado pidiendo el fin de la discriminación en las FFAA y la “descolonización” de la institución castrense.
El pasado 24 de abril el ministro de Defensa Rubén Saavedra había calificado a las movilizaciones como “sediciosas”, y el vicepresidente Álvaro García declaró al abandono de los puestos como una acción “imperdonable”, cuyas reales intenciones serían políticas y no reivindicaciones laborales. Sindicatos aliados al mandatario Evo Morales declararon que los reclamos de los militares se trata en realidad de un intento de desestabilizar el proceso de cambio iniciado por el gobierno.
Fuente: Página Siete.