Una reforma al Código Procesal Penal que eliminó las medidas alternas a la prisión preventiva aumentó drásticamente la población carcelaria en Honduras, según el Comité Nacional de Prevención contra la Tortura (CONEPREY). Hasta el 28 de mayo se tenían registros de 14.007 reclusos en dicho país. Un promedio de 20 personas son enviadas a diario a la cárcel y unas siete quedan en libertad.
Los efectos de la creencia en que el delito se reduce por medio de penas más severas generan mayor cantidad de reclusos y disminuyen la posibilidad de rehabilitación de los mismos, afirma CONEPREY. Un año después de la aplicación de la reforma, el otorgamiento de medidas alternativas disminuyó en más del 50%, según datos del Poder Judicial Hondureño.
Los jueces de ejecución aseguran que el hacinamiento en las cárceles de Honduras se ha disparado en 300% debido a la elevada demanda carcelaria.
Según estadísticas de la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (FUSINA), de cada 10 personas que son enviadas a juicio, sólo a dos les son asignadas medidas cautelares. Esto responde a un fenómeno latinoamericano denominado Expansión del Derecho Penal, que busca que el encarcelamiento sea la solución a las situaciones delictivas.
Fuente: LaPrensa.