Los empleados del metro de Sao Paulo suspendieron ayer su huelga hasta el miércoles, víspera del primer partido del Mundial de Fútbol. El gobierno brasileño endureció el lunes su posición frente a los huelguistas, negándose a atender las nuevas reivindicaciones del sindicato representante de los empleados del metro y anunciando el despido de 42 de los huelguistas.
El Tribunal Regional de Trabajo declaró a la huelga ilegal por su carácter abusivo y determinó que el sindicato debe pagar una multa de R$500.000 (aproximadamente US$220.000) por cada día que la huelga se mantenga. El mismo Tribunal decretó que el Metro de Sao Paulo conceda un aumento salarial del 8,7% a sus empleados, a pesar del 12,2% que reclamaban los huelguistas.
El metro es el principal medio de transporte para acceder al estadio Arena Corinthians y las autoridades calculan que será utilizado por unos 50.000 aficionados que tienen entradas para el partido inaugural del jueves entre Brasil y Croacia.
En las antesalas de la Copa del Mundo, varios sindicatos presionan por sus reivindicaciones laborales mediante huelgas y protestas, en tanto que varios grupos sociales realizan diferentes actos para manifestar su oposición a la organización del Mundial por los altos gastos del gobierno brasileño.
Fuente: América Economía.