EnglishEl miércoles a la noche, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina amenazó con entrar en default al afirmar en un comunicado que sería “imposible” pagar a sus acreedores el 30 de junio. Una decisión judicial en EE.UU. puso a la Argentina en una posición difícil el lunes, cuando se exigió que el país cumpla con sus compromisos financieros.
El lunes la Corte Suprema de EE.UU. se negó a escuchar la apelación de Argentina, dejando así vigente una sentencia previa del juez Thomas Griesa de Nueva York que ordenaba al país a pagar a los inversionistas de los llamados “fondos buitres” que, a diferencia de otros acreedores que aceptaron un descuento del gobierno, exigen el pago íntegro de los bonos de Argentina. Por otra parte, el Segundo Tribunal de Circuito de Apelaciones de EE.UU. levantó un retraso temporal (stay) en la aplicación del fallo de Griesa, exigiendo así el pago inmediato de US$1,33 mil millones más intereses.
El Ministerio de Economía de Argentina respondió: “El levantamiento del ‘stay’ por parte del Segundo Circuito imposibilita así el pago en Nueva York del próximo vencimiento de la deuda reestructurada y muestra la inexistencia de voluntad de negociación en condiciones distintas a las obtenidas en la sentencia dictada por el Juez Griesa”.
El gobierno de Argentina ha afirmado que sigue dispuesto a honrar su deuda, excepto por impedimento legal de que los “fondos buitres” tendrían que ser pagados al mismo tiempo que los inversionistas que aceptaron el descuento, algo que dice no puede permitirse el lujo de hacer.
Fuente: El País.