English Los líderes de Guatemala, El Salvador y Honduras les solicitarán esta semana al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la elaboración de un plan de apoyo al desarrollo y a la seguridad regional. El pedido busca encontrar una solución a la crisis de los niños migrantes hacia Estados Unidos.
Unos 57.000 menores de 18 años sin compañía fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México entre octubre de 2013 y junio de 2014, cifra que duplicó los registros del mismo período del año pasado.
En declaraciones radiales, la ministra de Relaciones Exteriores, Mireya Agüero, sostuvo: “Necesitamos colaboración para una reintegración en el trabajo y en las escuelas, y para mantener un control de estos individuos y familias para que no intenten emigrar a Estados Unidos nuevamente”.
El plan sería complementado con un esfuerzo para mejorar los controles fronterizos y el desmantelamiento de las redes de coyotes, quienes le cobran miles de dólares a los centroamericanos que buscan cruzar la frontera, incluso si son rechazados.
Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, se ha manifestado en varias ocasiones durante la última semana a favor de un plan anti-droga diseñado por Estados Unidos, similar a los implementados en México y Colombia.
Hernández, de Honduras, Otto Perez Molina, de Guatemala y Salvador Sánchez Ceren, de El Salvador, esperan asegurar el apoyo de Estados Unidos en una reunión con Barack Obama el próximo 25 de julio.
La semana pasada una delegación de siete congresistas de Estados Unidos realizaron una visita relámpago a la capital hondureña para discutir con Hernández acerca del despunte migratorio.
El aumento de inmigrantes en el país del norte se agravó en los últimos meses, cuando se disparó la cantidad de menores y familias interceptados en Estados Unidos, y la cual sobrepasó la infraestructura del país. La violencia y la pobreza que abundan en la región centroamericana son las principales causas del éxodo.
Fuente: Reuters.