Los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, se reunieron este viernes en la ciudad de Cartagena, Colombia, para tratar prioritariamente el tema del contrabando en la frontera que comparten ambos países.
“Ya acordamos un plan en materia de contrabando (en febrero), por lo menos el plan está diseñado. En el caso colombiano, nos ha permitido incrementar sustancialmente las incautaciones, que ya han alcanzado los COL$738.000 millones (unos US$393,8 millones)”, dijo el presidente colombiano.
El contrabando de Venezuela a Colombia sucede por la abismal diferencia de precios que tienen los productos en ambos países. Al tener Venezuela un control cambiario que mantiene el precio de dólar oficial más bajo que su valor real, y un control de precios estricto sobre la comida, algunos productos —sobre todo alimenticios y la gasolina— son traficados a Colombia para ser vendidos en su valor de libre mercado, mucho mayor.
La situación golpea a los comerciantes colombianos que deben competir con los precios importados de Venezuela a través de un dólar subsidiado, y contribuye a que la escasez (que ya alcanza el 29%) aumente en Venezuela.
Venezuela vende además la gasolina más barata del mundo. Llenar el tanque de un carro cuesta aproximadamente US$0,06 al valor de cambio libre del dólar, debido al subsidio que ejerce el Estado y el estancamiento del precio del combustible desde 1998. Sin embargo, entre 1999 y 2010 la inflación anual del país tuvo un promedio de 22%, en 2013 alcanzó 56,2% y este año la inflación implícita alcanzaría el 142% según el proyecto de Monedas en Problemas del Instituto El Cato.
Fuentes: El Universal.