Este miércoles el candidato presidencial del Partido Social Brasileño Eduardo Campos falleció cuando el avión privado donde viajaba, acompañado de dos asesores y su fotógrafo, se estrelló en un área residencial al prepararse para su aterrizaje en la ciudad de Santos.
Según fuentes de la campaña del candidato, Campos murió en el accidente junto al menos otras seis personas, entre las cuales se encontrarían dos pilotos, el jefe de prensa de la candidatura Carlos Percol y el fotógrafo Alexandre Severo. Su compañera, Marina Silva, no abordaba el avión.
Campos, de 49 años de edad, era ex aliado de la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y gobernador, hasta su muerte, del estado de Pernambuco. Según las encuestas, el candidato se encontraba de tercer lugar con un 9%, por debajo del porcentaje de preferencia de Rousseff, que tiene el 38%. Dichas elecciones tomarán lugar el próximo 5 de octubre.
El gobernador contaba con un gran apoyo en su región natal, en el nordeste de Brasil. Su postura política era la socialdemocracia, y su propuesta representaba un punto intermedio entre el plan del opositor Aécio Neves y la izquierda de Dilma Rousseff.
La presidenta brasileña no cuenta con los votos suficientes para estar a la delantera en la primera ronda. Por esta razón, debería enfrentarse a su oponente, Neves, quien tiene un 23% de apoyo en las encuestas hasta ahora.