“Nuestras comunidades no son zonas de guerra”, ese es el mensaje que la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) le comunicará hoy a varias dependencias federales del país. A través de una petición en internet, que hasta el momento acumula casi 59 mil adherentes, la organización defensora de las libertades civiles busca detener el financiamiento de equipos y armamento militar para los cuerpos de policía estatales y locales.
El petitorio será presentado ante los departamentos de Defensa, Seguridad Interior, y Justicia, el mismo día que se cumple un mes de la muerte de Michael Brown, un joven de 18 años que murió luego que un policía de Ferguson, Missouri, le disparara en seis oportunidades. La muerte de Brown, quien se encontraba desarmado al momento del hecho, generó disturbios en la ciudad durante los días posteriores al hecho,cuando los manifestantes chocaron contra las fuerzas de seguridad locales, estatales y federales, fuertemente militarizadas.
“Los departamentos de Defensa (DOD), Seguridad Interior (DHS), y Justicia (DOJ) están canalizando todos los años miles de millones de dólares a agencias policiales a nivel estatal y local para colaborar con la compra de equipos y armamento militar. ¿Qué incumbencia tienen el DOD, el DHS, y el DOJ en financiar una guerra aquí en casa?”, sostiene la organización en su sitio web.
La campaña se enfoca en las comunidades en las cuales la población afroamericana es predominante, y en donde décadas de segregación racial aún se ven reflejadas en las tensiones sociales, y en el proceso de militarización de las fuerzas de seguridad del país.
“Con la larga historia de vigilancia policial agresiva en las comunidades de color, no nos debería sorprender que estas herramientas y tácticas para tiempos de guerra esté impactando con mayor fuerza en los barrios pobres y negros. Para comenzar a deshacer el daño, los federales deben terminar con la financiación de esta guerra”, subraya el texto que convoca a sumarse a la campaña.
Fuente: ACLU.